SEVILLA | El FC Barcelona y la Copa del Rey mantienen un idilio especial
desde hace muchos años. Lo dice su historia, su trayectoria y, sobre
todo, su palmarés; envidiable al reflejar un total de treinta y un
títulos coperos tras la impecable victoria cosechada en La Cartuja de
Sevilla ante el Athletic Club.
Con la intensidad por bandera, el
choque entre los dos clubes más laureados en esta competición arrancó
con dos ocasiones claras, una para cada equipo. Y es que esa fue la
tónica habitual de la primera mitad: si un equipo disparaba con peligro,
el otro contestaba rápidamente con otra acción aún más incisiva. De
Jong, con un chut al palo en el minuto tres, e Iñigo Martiñez con un
remate fallido tras un jugada de estrategia en el 6', fueron el ejemplo
perfecto. Así, leones y azulgranas intentaron imponer su ley a
través del juego asociativo. El resultado, una lucha repleta de
alternativas que presentó, además, dos defensas férreas y contundentes
en cada despeje y anticipación.
Tras los primeros cuarenta y cinco minutos, el FC Barcelono aumentó
su ritmo y Griezmann, protagonista de una importante ocasión que despejó
Unai Simón nada más comenzar la reanudación, pareció avisar de lo que
más tarde se iba a confirmar: el gol del cuadro catalán. Con ello, el
francés fue el encargado de abrir el marcador al definir dentro del área
en el minuto 60, dando lugar a un auténtico aluvión de ocasiones y
tantos.
De Jong, con la cabeza y en plancha, fue el segundo en
anotar. Y Messi, con dos goles de bella factura -el primero precedido
por un extraordinario regate-, aumentaría la renta antes del minuto 67.
El juego, la posesión y el ritmo se tiñeron definitivamente de
azulgrana.En un final marcado por las acometidas de los de Koeman
y el pundonor de los jugador del Athletic, el choque concluyó con un
tanto anulado a Griezmann por fuera de juego. La Copa del Rey 2021, tras dos ediciones, volvía las vitrinas del FC Barcelona. Leer más