EFE | El
Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la primera Ley de
Cambio Climático y Transición Energética de España sin el apoyo del
Partido Popular, Vox y Más País. La nueva Ley, que será efectiva al día siguiente de su publicación en el
Boletín Oficial del Estado, establece la hoja de ruta para acabar con
la venta de coches contaminantes en 2040, recortar la emisiones de gases
contaminantes y alcanzar la plena descarbonización.
El texto fue aprobado con competencia legislativa plena en la Comisión
para la Transición Ecológica del Congreso de los Diputados desde donde
se remitió a principios de abril al Senado. Allí ha incorporado cinco
enmiendas, por lo que el proyecto de ley ha vuelto hoy para su
debate final en el pleno de la Cámara Baja.
Asimismo, fija el reto de alcanzar una penetración de energías
de origen renovable en el consumo de energía final de, como mínimo, un
42 por ciento y lograr una sistema eléctrico con, por lo menos,
un 74 por ciento de generación a partir de energías de origen
renovable, entre otras medidas para reducir emisiones de gases de efecto
invernadero, energías renovables y eficiencia energética. No obstante,
en su trámite parlamentario, en concreto en la Comisión para la
Transición Ecológica del Congreso de los Diputados se introdujo una
enmienda por la que estos objetivos se revisarán al alza en 2023.
Supresión de vehículos de combustión para 2040
Al
mismo tiempo, la Ley prevé la supresión de los vehículos de combustión a
más tardar en 2040; la prohibición de las prospecciones y explotación
de hidrocarburos a partir de la entrada en vigor de la ley así como los
proyectos de fracturación hidráulica y la minería de uranio. Por otro
lado, fija una serie de restricciones a los proyectos de
energías renovables dirigidas a que su despliegue se acometa de acuerdo
con un mapa de zonas de especial valor para la biodiversidad.
Con
2023 como fecha tope los municipios de más de 50.000 habitantes o de
más de 20.000 cuando tengan problemas de calidad del aire deberán contar
con áreas de bajas emisiones.Al debate de la ley en
el pleno ha asistido la vicepresidenta cuarta y ministra para la
Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que confía en
que con la aprobación de esta Ley España marca "un hito" con el que
siempre se va a mirar hacia adelante contra el cambio climático, que "no
distingue colores políticos".
Así, se ha dirigido a los jóvenes a quienes "más" afectan las amenazas del cambio climático
y que reclaman "más ambición". A ellos, les ha garantizado con que esta
ley se acelerará el cambio preciso en el sistema productivo para lograr
una "prosperidad sostenible". En su intervención en el pleno, ha
defendido que en los últimos dos años España ha avanzado "más que
nunca" en asumir el liderazgo y en el compromiso de reducción de
emisiones y, en esa línea, ha afirmado que la ley es "ambiciosa
y congruente" para generar oportunidades y asegurar la corrección de un
modelo que "llevaba al desastre".
Por eso, Ribera ha dicho que en
el futuro se necesita a quien ha apoyado la ley, a quien no lo ha hecho
y a quien se ha abstenido porque el cambio climático "no puede
esperar". "Esta es una ley de todos y para todos", ha
reflexionado la ministra, que asegura que el Gobierno seguirá "situando
el ecologismo en el corazón de sus políticas". En el pleno no se han producido sorpresas en los planteamientos expresados previamente por todos los grupos. El
diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha destacado la importancia
de que el despliegue de las energías renovables no ponga en riesgo los
valores ambientales del medio rural y natural y que los beneficios de estos proyectos redunden también en los territorios.
Desde Más País-Verdes Equo han explicado que
su abstención "constructiva" porque para la diputada Inés Sabanés, los
objetivos climáticos de la ley española "nacen viejos y obsoletos"
y la norma llega "con diez años de retraso" que la hacen "a todas
luces, insuficiente". "Corremos el serio riesgo de quedarnos, otra vez,
en el vagón de cola de Europa", ha advertido al hemiciclo. También
desde EH-BILDU, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha confirmado su voto favorable
pero ha reclamado mayor ambición al texto; mientras que la diputada del
PNV, Idoia Sagastizabal, cuyo grupo también ha apoyado el proyecto de
ley considera que la transición energética no será posible con
un cambio radical y considera que se debería apostar por la innovación y
las 'multitecnologías' aunque, no obstante, ha admitido que "esta ley es mejor que ninguna".
A la diputada de Ciudadanos, María Carmen Rodríguez, le "parece
mentira" que todavía haya partidos políticos que nieguen aún la
evidencia y ha señalado que esta ley es "un punto de partida", pero
lamenta que la norma "llega tarde, le falta ambición, rigor" y al
Gobierno "valentía" porque, según ha criticado, "no se puede ser
ambicioso sin poner los medios necesarios". Por ello, ha acusado a la
ministra de ser la responsable de que esta ley en el futuro se convierta
en parte del juego partidista de los distintos gobierno, "como la ley
de educación".
Néstor Rego
En la misma línea, el diputado del BNG, Néstor Rego, ha
criticado distintos aspectos de la ley que en su opinión no es los
suficientemente ambiciosa ni justa. Mientras, el diputado de Unidas Podemos, Juan López de Uralde, ha
celebrado que la tramitación de la ley se haya logrado "en un tiempo
récord para una ley tan relevante", de poco más de seis meses. Así, ha destacado que el proyecto ha sido objeto de un intenso diálogo tras el que se han aprobado "muchísimas enmiendas". No
obstante, ha reclamado la implicación de la sociedad y "voluntad
política" a las administraciones públicas.
"Este es un gran día para
este país, gracias a quienes lo han hecho posible", ha concluido el
diputado que también preside la comisión parlamentaria de Transición
Ecológica. Por el contrario, desde VOX, la diputada Mireia Borrás ha criticado a "todos" los que tachan a su grupo parlamentario de "negacionista, diga lo que diga".
Sin embargo,
ha tildado la ley de ser "tan sumamente ideológica" que entre otros
ejemplos ha citado la eliminación de una energía limpia como la nuclear. Por su parte, el diputado del PP, Guillermo Mariscal ha reiterado el compromiso "firme y fuera de dudas"
con la descarbonización de la economía y con la lucha contra el cambio
climático pero ha justificado al abstención de su grupo en que se trata
de un proyecto de ley "limitativo" y que llega tarde y con "falta de
diálogo".
En es sentido, ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy
llevó en 2018 al Parlamento un proyecto de ley que el PSOE rechazó y dos
años después se aprueba una ley que apenas habla de economía circular y
que carece de análisis de impacto económico. En definitiva, ha expresado a Ribera que esta
ley supone un "salto al vacío" en la vida de los ciudadanos y la acusa
directamente de ser "la responsable" de los perjuicios que
generará porque es una "ley que empequeñece una lucha que pasa de esta
generación y las futuras y que resta oportunidades a todos los
españoles".
Y es que para la diputada socialista Elena Caballero esta ley responde al desafío climático y supone una verdadera "oportunidad histórica" para alcanzar y superar un punto de inflexión que pide la ciudadanía y que encaminará al país a alcanzar la neutralidad climática en 2050 sin dejar a nadie atrás.