EFE | La
vicepresidenta tercera del Gobierno, llamada a ser la nueva líder de
Unidas Podemos, Yolanda Díaz, ha dicho adiós a Pablo Iglesias para darle
nuevos aires al grupo confederal: mirar a sus orígenes y dialogar con
la gente, un discurso en el que algunos han visto reflejado a Íñigo
Errejón.
Lejos de querer "asaltar los cielos", Díaz ha pedido en el estreno de su
liderazgo en el grupo parlamentario hablar de lo cotidiano y hasta de
una transición ecológica. "La buena política es la de las pequeñas cosas", "hay que abrir un nuevo
paradigma", "sabemos que la preocupación de un 'rider' o cualquier
trabajador es cómo pagar el recibo del alquiler de su vivienda" y en eso
hay que estar aunque "no dé titulares", avisaba. Las claves de esa nueva política que Díaz propugna para Unidas
Podemos hace tiempo que las reivindica Más País, el partido de Errejón:
se puede gestionar para la gente, hay que dialogar con la sociedad y no
olvidar de donde venimos, hace ver ahora la sucesora de Pablo Iglesias
en el Gobierno.
Errejón también va de entrevista en entrevista pidiendo "otra forma
de hacer política" para hablar de lo "cotidiano" y no se cansa de
repetir que "hay que perseverar, porque no siempre es lo que más
atención suscita". Más País ha hecho bandera del espacio verde, de la atención a
la salud mental o de la conciliación -precisamente con un plan piloto
para reducir la jornada laboral a 4 días semanales- "y ese es nuestro
propio espacio", advierte Errejón.
En el Gobierno, Yolanda Díaz lanza su propuesta en este sentido: "El
año que viene desplegaremos una ley maravillosa que es la Ley de los
usos del tiempo", ha anunciado la vicepresidenta, que en su discurso
introduce también la importancia de la transición ecológica para "que el
planeta esté dentro de la sociedad".
La pregunta es si tras el 'sorpasso' que ha dado Errejón en Madrid a los
socialistas, los nuevos horizontes de Unidas Podemos responden a la
necesidad de volver a los orígenes de la formación morada. El perfil moderado y dialogante de Yolanda Díaz nada tiene que ver con
el de Pablo Iglesias, que "quiere jugar al parchís con piezas de
ajedrez", señalan a Efe algunos socios de Sánchez en el Congreso que
apuestan por saber adaptarse a las partidas que hay que negociar.
Por otra parte, es significativo que Díaz haya dado nuevos aires a su
equipo de vicepresidencia con personas antes cercanas a Errejón, como
Rodrigo Amírola, y a los Comunes e Izquierda Unida, como Josep Vendrell. Vendrell, jefe de gabinete de la ministra, proviene de Iniciativa per
Catalunya Verds, y Amírola, fue una de las figuras destacadas en los
inicios de Podemos, cuando se integró en el área de Discurso de la
formación morada, y trabajó codo con codo con Íñigo Errejón en la
Secretaría Política del partido.
Unas trayectorias que podrían notarse en la impronta que Yolanda Díaz
quiera dejar en Unidas Podemos y que han dado pie a especular sobre
futuros acercamientos entre las distintas fuerzas de la izquierda. Otros miran con atención los movimientos de la líder andaluza de
Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, que refundará en junio la coalición
Adelante Andalucía, y que no ha descartado claramente una futura alianza
con Más País, Cataluña en Comú y Compromis, partidos de los que ha
dicho que tienen "mucho en común" con su proyecto.
De momento, Yolanda Díaz insiste en relanzar la legislatura tras
pasar "lo peor de la pandemia" y quiere "mimar" a los socios
parlamentarios que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez.