EFE | El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el indulto parcial
-continúan inhabilitados-, reversible y condicionado para los nueve
condenados por el proceso independentista en Cataluña, una medida de
gracia que el Ejecutivo justifica por "razones de utilidad pública".
En una breve declaración institucional sin preguntas en las escalinatas
del Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha
avanzado la concesión de estos indultos que, remarca, pretenden abrir
una nueva etapa de diálogo que acabe con el enfrentamiento en Cataluña.
Sánchez ha explicado que se conmutarán las penas pendientes de
prisión de los condenados aunque se mantendrán las de inhabilitación, es
decir, que no podrán ejercer cargos públicos mientras dure la pena. Los
indultos además estarán condicionados a que no cometan un delito grave
en un periodo de entre tres a seis años o, de lo contrario, esta medida
de gracia "quedaría sin efecto".
"Las razones de utilidad pública
tienen que ver con la necesidad de restablecer la convivencia y la
concordia en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la
sociedad española", ha proclamado Sánchez. A su juicio, con los indultos "hay camino" para la concordia en el seno
de la sociedad catalana y de la sociedad española en general. "El Gobierno ha tomado esta decisión porque es lo mejor para
Cataluña, porque es lo mejor para España y conforme con el espíritu de
concordia y de convivencia de la Constitución española", ha añadido
antes de afirmar que la sociedad española quiere una Cataluña europea,
próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno",
En
esa línea ha precisado que "Cataluña sin España ni sería europea, ni
próspera ni plural (...ni sería cataluña)" y "España sin Cataluña
simplemente no sería España.La medida de gracia ha recalcado que no exige que los beneficiados por ella cambien sus ideas. "No esperamos tal cosa. De hecho, las personas encarceladas jamás
fueron sancionadas por sus ideas, sino por sus actos contrarios a la
legalidad democrática", ha añadido.
En esa línea, ha manifestado
que una democracia fuerte como la española no pide a nadie que renuncie a
sus ideas, pero exige que todas las ideas se defiendan en el marco de
la legalidad y con respeto a los derechos de todos.Además, ha
insistido en sus palabras pronunciadas ayer en Barcelona en las que
defendió que los indultos no sólo benefician a los nueve dirigentes
independentistas, sino a "cientos de miles de catalanes y catalanas que
se sienten solidarios con quienes están presos y a muchos otros en
Cataluña y en España que no respaldaron sus actos pero que creen que ya
han cumplido suficiente castigo".
Sánchez ha garantizado que su Gobierno va a seguir trabajando por el
entendimiento y no por el enfrentamiento y pretende abrir un nuevo
tiempo de diálogo y tender puentes de convivencia entre personas
alejadas en lo político pero que no pueden ignorarse entre sí. "Vivimos
juntos y juntos tenemos que afrontar las mismas preocupaciones y los
mismos problemas. Encontraremos dificultades en el camino pero creo que
merece mucho la pena intentarlo", ha recalcado.
El presidente del
Gobierno ha proclamado su intención "de cerrar de una vez por todas la
división y el enfrentamiento" y ha asegurado que la democracia española
ha demostrado su grandeza. Por eso ha considerado que es una buena ocasión para que demuestren también la suya aquellos que cuestionan el indulto. "Es el momento de la política, de pasar página, de concentrar fuerzas y
mejorar la vida de nuestro pueblo en estos tiempos de dificultades y de
muchas esperanzas".