EFE | El
Consejo de Ministros ha aprobado hoy el real decreto ley que
establece la rebaja del IVA que grava el recibo de la luz del 21 al 10 %
hasta finales de año para los pequeños consumidores, una medida que,
previsiblemente, se aplicará a todas las facturas que se emitan a partir
del sábado.
El real decreto ley, que también establece la suspensión durante el
tercer trimestre del impuesto a la generación eléctrica, entrará en
vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del
Estado (BOE) prevista para este viernes.
Un descenso de 6 euros al mes de media
La rebaja del IVA supondrá un descenso de 6 euros al mes en la
factura de un hogar medio, mientras que la suspensión del impuesto que
grava la generación permitirá una rebaja adicional de entre el 2% y el
3%.
Se aplicará a todos los consumidores con una potencia contratada de
hasta 10 kilovatios (la práctica totalidad de los hogares), siempre que
el precio medio mensual del mercado mayorista esté por encima de los 45
euros por megavatio hora (MWh) –actualmente ronda los 86 euros–.
En el caso de los 612.000 hogares beneficiarios del bono social y de
todos los consumidores calificados como severamente vulnerables, la
rebaja se aplicará hasta el 31 de diciembre independientemente de los
precios de mercado.
Las medidas estructurales se hacen esperar
A finales de año, el Gobierno «revaluará» la situación y decidirá si
es necesario prorrogar la rebaja fiscal en función de cómo estén los
precios en el mercado eléctrico y de si ya han entrado en vigor dos de
las medidas «estructurales» impulsadas desde el Ejecutivo para reformar
el sistema eléctrico, como ha explicado la ministra española de
Hacienda, María Jesús Montero.
Una de esas medidas es la creación del Fondo de Sostenibilidad del
Sistema Eléctrico (FSNEE), que trasladará parte del coste de las
renovables a petroleras y gasistas, y que se encuentra en trámite
parlamentario.
Otra es el anteproyecto de ley del dividendo de CO2, que busca
minorar los conocidos como ‘beneficios caídos del cielo’ que se llevan
tecnologías baratas, como la hidráulica o la nuclear, al ser remuneradas
como las más caras (ciclo combinados de gas) debido a que en el mercado
eléctrico mayorista los precios se fijan mediante un sistema
marginalista.
La combinación de las dos permitirán una reducción adicional de la
factura eléctrica del 15%, según la vicepresidenta y ministra para la
Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha subrayado que los elevados
precios en los mercados internacionales de gas, que son los que más
están encareciendo la electricidad, exceden el ámbito de actuación del
Gobierno español.
Menos ingresos para las arcas estatales
La rebaja del IVA tendrá un impacto para las arcas del Estado de 875
millones de euros, mientras que el de la suspensión del impuesto a la
generación será de 400 millones, según Montero, que ha insistido en que
la temporalidad de esta rebaja facilita su tramitación de cara a la
Comisión Europea.
El decreto ley aprobado este jueves incluye también elevar en 100
millones de euros, hasta los 179 millones, las ayudas para la
compensación de costes por CO2 para los grandes consumidores de energía
eléctrica.
La UE permite a los Estados miembro destinar hasta el 25% de los
ingresos obtenidos en las subastas de CO2 a compensar a determinadas
industrias que corren riesgo de deslocalización debido a los costes
relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero
repercutidos en los precios de la electricidad.
Insatisfacción entre consumidores
Antes de que se diera a conocer el contenido íntegro del decreto,
Facua-Consumidores en Acción ha indicado que estas medidas temporales
para contener la subida en el recibo de la luz no supondrán más que "un
parche" y no van solucionar "el problema de la carestía de la
electricidad".
El secretario general de esta organización, Rubén Sánchez, ha
comentado que "da la sensación de que el PSOE está frenando medidas, que
no quiere o no se atreve a poner en marcha, contra el oligopolio de las
eléctricas".
Por ello, ha reclamado que se acometan "medidas estructurales", como
un cambio en el modelo de subastas marginalistas del ‘pool eléctrico’
para «acabar con la especulación o el beneficio que injustamente reciben
ciertas eléctricas con tecnologías de generación extraordinariamente
caras».
Respecto al IVA, ha abogado por una bajada "para siempre" y
acometiendo una reforma impositiva en el Estado de manera que "las
rentas más altas y las economías con mayores beneficios sean las que
asuman el dinero que se deje de recaudar de forma perenne bajando el
IVA".
Las eléctricas apuntan al gas natural como culpable
Por su parte, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec)
ha pedido al Gobierno de Sánchez que extienda la supresión del impuesto a
la generación.
Esta asociación –que agrupa a Endesa, Iberdrola, EDP y Viesgo– ha
valorado positivamente las medidas sobre la fiscalidad eléctrica
aprobadas por el Consejo de Ministros porque "alivian las cargas
económicas al consumidor eléctrico", aunque ha abogado por la adopción
de más iniciativas, como, por ejemplo, que la tarifa regulada deje de
depender directamente de los precios del mercado mayorista.
Ha incidido en que la subida del precio del mercado mayorista
eléctrico viene principalmente causada por el alza en el precio del gas
natural (usado por las plantas de ciclos combinados) y "corresponde al
Gobierno analizar las causas que llevan a un incremento tan
significativo".
Según sus datos, el gas ha subido en el último año más del 400% y los
precios a futuro prevén que se mantenga en el nivel actual el resto del
año. «El mercado del gas es marcadamente estacional, con precios más
bajos en los meses de verano por la menor demanda, pero «la coyuntura
actual no responde a esta situación», ha subrayado.
Esta subida no afecta al consumidor de gas en el corto plazo porque
los precios de los contratos de suministro y la tarifa regulada no están
expuestos a la volatilidad del mercado, y tampoco afecta a la
electricidad en el resto de los Estados de la UE, pues sus tarifas
reguladas tampoco están expuestas al mercado mayorista.
"Solo afecta en España porque la tarifa regulada eléctrica es la
única de la UE que envía a los clientes domésticos a la volatilidad del
mercado mayorista", resalta Aelec, que considera que analizar el
contexto en el que se encuentran esos Estados "puede ayudarnos a
entender mejor cómo mitigar los impactos en los consumidores".