JOHANNESBURGO | El expresidente sudafricano Jacob Zuma se dirigió a entregarse a la
Policía a última hora de ayer, minutos antes de vencer el
plazo impuesto por la Justicia para su detención tras haber sido
condenado a 15 meses de cárcel por desacato, por haberse negado a
declarar por corrupción. "El presidente Zuma ha decidido acatar la orden de encarcelamiento.
Va
camino de entregarse en un centro de los servicios penitenciarios en (la
provincia de) KwaZulu-Natal", confirmó la Fundación Jacob Zuma en un
breve comunicado, minutos después de que, alrededor de las 23.15 horas
(21.15 GMT), un amplio convoy de vehículos partiera de la residencia de
ex jefe de Estado. EFE