EFE | El
presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que los
detenidos en las protestas antigubernamentales que sacudieron el país el
domingo tendrán "garantías procesales" y "recibirán la aplicación de
las leyes en su justa medida, sin abusos". En una comparecencia en
la televisión estatal, el mandatario dijo que en las manifestaciones se
cometieron "hechos que atentan contra la Constitución" y justificó la
acción policial, aunque admitió que "igual hay que pedir disculpas a
quien en medio de la confusión fue maltratado injustamente".
Las protestas dejaron numerosos detenidos, de los que no existen
cifras oficiales pero que organizaciones internacionales y listados que
circulan en las redes sociales cifran en centenares. También han circulado en internet vídeos que muestran escenas de
violencia policial y parapolicial, pese a que el Gobierno niega que se
ejerciera represión sobre los manifestantes.
Está previsto que esta noche en un programa especial de la televisión
representantes del Ministerio del Interior y la Fiscalía General
ofrezcan por primera vez datos sobre los arrestos y la actuación de las
fuerzas de seguridad, que ha sido criticada como desproporcionada por
activistas, organismos internacionales y Gobiernos como el de Estados
Unidos.
Según Díaz-Canel, "sin respuesta de las fuerzas del orden hubiera primado la violencia".
El gobernante, que el domingo llamó a sus partidarios a salir a las
calles y enfrentar a los manifestantes, aseguró que esa exhortación fue
malinterpretada. Dijo que "han tratado de interpretar como les da la gana" su llamado a
defender la Revolución y sostuvo que los ciudadanos tienen derecho a
"defender los preceptos constitucionales".
"Nuestra sociedad no conoce el odio", insistió, en referencia a actos
de vandalismo y saqueos ocurridos durante los sucesos del domingo.
También dividió en cuatro categorías a quienes participaron en las
multitudinarias protestas: "anexionistas que participan en un plan
extranjero y piensan en los designios del imperio", "delincuentes",
"personas legítimamente insatisfechas que se confundieron" y "jóvenes".
Una vez más, el líder cubano atribuyó al embargo de EE.UU. las
carencias de Cuba y al recrudecimiento de las sanciones la "carencia
tremenda de divisas" que atraviesa el país. "El bloqueo supera todo lo que queremos hacer y eso a veces provoca
sentimientos de inconformidad y daña la esperanza y las aspiraciones de
nuestro pueblo", agregó en la comparecencia, en la que le acompañaron el
primer ministro, Manuel Marrero, y el titular de Economía, Alejandro
Gil.
Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra
el Gobierno al grito de "¡libertad!" en una jornada inédita que se saldó
con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que Díaz-Canel
conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes. Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el
llamado "maleconazo" de agosto de 1994, se produjeron con el país sumido
en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de
control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos
básicos, además de largos cortes de electricidad.