BARCELONA | El
delantero argentino Lionel Messi aseguró este domingo, entre lágrimas,
que tanto él como su familia estaban "convencidos" de que iban a seguir
en el Barcelona, al que consideró su casa, y que no estaba preparado
para despedirse así.
"El año pasado, cuando se armó el lío del burofax, estaba preparado,
sabía lo que tenía que decir. Pero este año no. Estábamos convencidos de
que íbamos a seguir aquí, en casa, era lo que más queríamos. Siempre
sobrepusimos nuestro bienestar, estar en nuestra casa y disfrutando de
esta vida en Barcelona, que es maravillosa", confesó entre lágrimas. EFE