A Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel ya es, oficialmente, la
séptima reserva de la biosfera de Galicia. Así lo proclamó hoy el
Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man and the Biosphere
(MaB) de la Unesco, reunido en la ciudad nigeriana de Abuja desde el
pasado lunes y que esta tarde anunció públicamente los nuevos
territorios reconocidos bajo esta figura internacional.
Durante su
intervención por videoconferencia para defender la candidatura ante el
órgano rector del MaB, en su 33ª sesión, la conselleira de Medio
Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, subrayó la importancia
de esta decisión tanto para los 23 municipios incluidos en la misma —18
de la provincia de Lugo y 5 de la de Ourense con una población total de
más de 75.000 habitantes— como para el conjunto de Galicia.
Así,
recordó que con la incorporación de la séptima reserva de la biosfera,
la superficie que cuenta en Galicia con este reconocimiento
internacional se incrementa hasta llegar a casi el 35% de todo el
territorio; pero también supondrá que el 42% de la Comunidad quede
amparado bajo alguna figura de protección, afianzando el reconocimiento a
la riqueza de nuestro patrimonio natural en todo el mundo.
De
hecho, la Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra y Sierras del Oribio y
Courel es la segunda más grande de la Comunidad, ya que abarca una
superficie total de 306.534,77 hectáreas que se extiende por los cañones
del Sil y por el río Miño y destaca por su gran belleza natural y por
la riqueza cultural y etnográfica que atesora.
Tras la
proclamación hoy por parte de la Unesco, este territorio se integra
oficialmente en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera y se suma a
los otros seis que contaban ya en Galicia con este reconocimiento:
Terras do Miño; Área de Allariz; Os Ancares Lucenses y Montes de
Cervantes, Navia y Becerreá; Río Eo, Oscos y Terras de Burón;
Transfronteriza Gerês-Xurés; y Mariñas Coruñesas-Terras do Mandeo.
Precisamente,
la conselleira recordó también que en base a la experiencia adquirida y
teniendo en cuenta las acciones llevadas a cabo en las otras reservas
de la biosfera gallegas, la Xunta lideró un plan de acción que tenía
como ejes fundamentales a conservación de la biodiversidad, la
restauración y mejora de los ecosistemas, el fomento del uso sostenible
de los recursos naturales, la mitigación del cambio climático y la
promoción de una sociedad sostenible y plenamente integrada con su
entorno. En la misma línea, subrayó el carácter participativo del proyecto
impulsado a finales del año 2017 para lograr la proclamación de la
Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel, un
“proyecto de país”, dijo, que ahora toca poner en práctica y
materializar.
Tras agradecer el trabajo y la implicación de todas
las administraciones, instituciones públicas y privadas y colectivos y
agentes sociales que contribuyeron en estos años al éxito de la
candidatura, la conselleira resaltó la necesidad de seguir apostando por
el mismo modelo participativo para poner en marcha, a futuro, un
proyecto que armonice la conservación de este territorio con su
imprescindible desarrollo sostenible, tanto desde el punto de vista
económico como social.
Casi cuatro años de trabajo
La
candidatura de la Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel la reserva
de la biosfera culminó hoy un largo camino, impulsado y liderazgo desde
lo principio por la Xunta de Galicia y que se concretó a comienzos del
año 2019 en una primera propuesta, elaborada con la colaboración del
Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (Ibader) de la
Universidad de Santiago de Compostela y de la Fundación Juana de Vega.
Tras
un largo proceso de participación pública y una vez superado el trámite
ante el Comité Español del Programa MaB, que en noviembre de 2020 avaló
la candidatura por unanimidad y decidió seguir adelante con su
tramitación, la propuesta para declarar reserva de la biosfera a Ribeira
Sacra llegó a manos del órgano consultivo internacional de la Unesco
hace unos meses, que emitió un informe favorable en el que, además,
felicitaba a los promotores por el trabajo realizado y la excelente
calidad del proyecto.
Casi cuatro años después de que la propuesta
gallega había echado a andar, la declaración oficial de la nueva
reserva de la biosfera por parte del Consejo Internacional de
Coordinación del Programa MaB entrará en vigor tras su publicación en el
Boletín Oficial del Estado, al tratarse de un instrumento internacional
de protección.