PARÍS | La
iglesia católica francesa albergó, al menos, 330.000 casos de abusos o
violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950, según
una comisión independiente que en los últimos tres años ha investigado
ese fenómeno y que ha identificado a entre 2.900 y 3.200 religiosos
pederastas.
A través de cientos de entrevistas con víctimas y del análisis de los
archivos eclesiásticos de las diferentes diócesis del país ha emergido
un panorama desolador para la iglesia católica, "muy superior a lo
esperado", según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal
francesa, Éric de Moulins-Beaufort. EFE