LONDRES | El
liderazgo de Boris Johnson empieza a ser cuestionado por la forma
caótica de actuar y gobernar, tras pronunciar esta semana un discurso
oficial incoherente, con referencias a la serie infantil Peppa Pig y en
el que imitó el sonido de un coche en marcha.
Con su despeinado pelo rubio, el primer ministro británico es para unos
un político simpático y para otros un bufón, pero estas dotes que lo
hicieron popular y que él supo aprovechar para llegar al poder en julio
de 2019, son cada vez más cuestionadas. EFE