CERCEDA | Sogama
reducirá el canon a los 295 concellos adscritos a su sistema de gestión
y lo hará, de forma genérica, en un 5% sobre el precio de 2021, que
bajará desde los 69,48 euros/t hasta los 66,00 euros/t. Igualmente,
mantendrá la bonificación del 10%, que ya lleva aplicando durante los
tres últimos ejercicios, a aquellos entes locales que cumplan con los
dos requisitos establecidos, esto es, promover la reducción de la
generación de residuos y/o el reciclaje de los envases ligeros (bolsa
amarilla), y trasladar esta rebaja a los recibos de los ciudadanos. En
este caso, el canon se situará en 59,40 euros/tonelada. Adicionalmente,
tampoco aplicará el IPC, estimado en un 5%. Todo ello supondrá una rebaja que podrá llegar al 20%, representando un ahorro para los gallegos de 9 millones de euros.
La
Xunta, a través de esta empresa pública, pretende compensar el negativo
impacto económico que supondrá para los bolsillos de las familias
gallegas los impuestos contemplados en el Anteproyecto de la Ley
nacional de Residuos y que gravan el depósito de desechos en vertedero y
la incineración.
Tras
una fuerte oposición por parte del sector, todo apunta a que,
finalmente, la penalización al vertido ascenderá a 30 €/t y, a la
valorización energética, a 10 €/t, que regirá para aquellas plantas,
como es el caso de Sogama, certificadas con la denominada “R1”, fórmula
técnica que acredita el cumplimiento de unos determinados estándares de
eficiencia.
La
buena evolución de la compañía durante los últimos años, tanto en
términos industriales como ambientales, económicos y sociales, le
permiten hacer un esfuerzo que tiene por objetivo amortiguar el impacto
económico que estos impuestos estatales tendrán sobre la economía de los
gallegos.
Es
decir, mientras el Gobierno central crea nuevos impuestos para la
gestión y tratamiento de residuos con fines recaudatorios, la Xunta de
Galicia, a través de los instrumentos a su alcance, los baja.
90 millones de euros en inversiones
El
canon de Sogama, que ya se posicionaba hasta ahora como el más barato
de Galicia, pasará también a ser el más barato de España. Y ello a pesar
de que la empresa tiene bajo su gestión una potente infraestructura
industrial conformada por 37 plantas de transferencia, un complejo
medioambiental sito en Cerceda y con capacidad para 1.000.000 de
toneladas anuales y un vertedero de cola destinado a acoger aquella
parte de la basura que no se pueda reciclar ni valorizar
energéticamente.
Asimismo,
pondrá en marcha una red de instalaciones que tendrá por objeto la
valorización de la materia orgánica. Esta red estará conformada por 4
plantas de biorresiduos (Cerceda –ya en funcionamiento-, Cervo, Vilanova
de Arousa y Verín), apoyadas por 13 plantas de transferencia que serán
transformadas o adaptadas para trasvasar en las mismas la materia
orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón,
convirtiéndola en compost, un abono natural de alta calidad que se
destinará a la agricultura y jardinería.
Con
esta iniciativa, la Xunta pretende ayudar a los concellos a dar debido
cumplimiento a sus obligaciones legales, toda vez que deben tener
implantada la recogida selectiva de la fracción orgánica antes del 31 de
diciembre de 2023.Si todo sigue su curso, la infraestructura vinculada
al tratamiento de la materia orgánica entrará en funcionamiento a
finales de 2022. A
este plan de acción se destinarán del orden de 38 millones de euros, de
los cuales 30 estarán financiados a través de los Fondos FEDER como
respuesta de la Unión Europea a la crisis del Covid-19.
Las
inversiones realizadas por Sogama en el período 2017-2022, y que
ascienden a más de 90 millones de euros, tienen por objeto optimizar el
servicio que presta a más de 2.240.000 habitantes a través de
instalaciones punteras que incorporan las últimas tecnologías
disponibles; la promoción del ferrocarril como medio preferente para el
transporte de residuos; y la incorporación de todas aquellas medidas que
le permitan compatibilizar en cada momento la actividad industrial con
la protección del medio ambiente y la salud pública.
Prestar
el mejor servicio al menor precio constituye la máxima que guía esta
nueva etapa, especialmente en un momento delicado en el que muchas
familias y establecimientos deben soportar los negativos efectos de la
pandemia sobre sus economías. Departamento de comunicación