Trabajadores del servicio antiincendios se manifiestan y desautorizan a Medio Rural para negociar el conflicto laboral

Volvieron a quemar contenedores en Santiago

Un centenar de trabajadores del servicio de extinción contra incendios de la Xunta, convocados por Comisiones Obreras (CCOO), volvió a exigir en Santiago una solución al conflicto que mantienen con la Consellería de Medio Rural, y en el que piden mejoras laborales y salariales para el personal laboral de la Xunta. En el acto de protesta, el tercero que convoca este sindicato en el plazo de tres semanas, los trabajadores arremetieron de nuevo contra el departamento que dirige Alfredo Suárez Canal. "A solución xa non está en mans de Medio Rural pola súa incompetencia, a Consellería está absolutamente desacreditada", aseguró el portavoz de CCOO, Emilio Doforno. De esta forma, Doforno demandó "con urxencia" la intervención del presidente de la Xunta o de cualquier otro representante del Ejecutivo Autonómico "do máis alto nivel", aunque insistió en que "este conflito tense que resolver nas mesas de negociación, como calquera outro". En cuanto a las demandas de los trabajadores, el representante de Comisiones Obreras insistió en que "aquí ninguén está pedindo ningún privilexio", sino que las protestas se enmarcan en unas "condicións moi precarias" de trabajo. Como ejemplo, los manifestantes mantienen que los 150 euros que perciben por cada jornada de guardia son insuficientes, aunque también reclaman una mejora de los materiales que utilizan en su trabajo. Además, aprovechó para reiterar la llamada "á unidade sindical" de las demás organizaciones, e incluso recordó que "o resto de sindicatos están invitados ás mobilizacións". No obstante, Comisiones Obreras fue la única central sindical que no suscribió el acuerdo alcanzado el pasado verano con Medio Rural, un convenio que más tarde fue invalidado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y que en la actualidad se encuentra recurrido por parte de la Xunta. En este sentido, recordó que ese acuerdo era "absolutamente inviable" y que la sentencia judicial dictada por el tribunal "os condenou a negociar un acordo de boa fe, e non un acordo de eficacia limitada". El conflicto entre la Xunta y el sindicato se inició hace 17 meses. "Se non foron capaces de solucionalo nese tempo, dubidamos que o vaian ser en 15 días", auguró Doforno. Finalmente, el representante sindical advirtió a la Xunta de que los trabajadores "intensificarán a súa reivindicación" si no se produce una respuesta por parte de la Administración autonómica, puesto que el único objetivo del sindicato se centra es lograr "un resultado positivo para unha demanda lexítima". Contenedores quemados La marcha partió a las diez de la mañana de la sede de la Dirección Xeral de Montes, en el barrio de San Lázaro, para terminar delante de la Consellería de Medio Rural, en los edificios administrativos de San Caetano. La movilización provocó importantes retenciones en la entrada norte de la capital gallega, pese a la presencia de varias patrullas de la Policía Local que desviaron el tráfico por otras rutas alternativas. Además, los manifestantes lanzaron huevos, botes de humo y petardos contra la fachada de ambos edificios, al tiempo que incendiaron dos contenedores, lo que requirió la actuación de la Policía Nacional y de los bomberos para extinguir el fuego. Posteriormente, los trabajadores quemaron dos muñecos vestidos con los trajes de extinción, y que antes habían sido colgados de las vallas de protección del recinto. El acto se inició con un minuto de silencio en recuerdo de los dos trabajadores fallecidos en el concello lucense de Cervantes, y que pertenecían a una brigada municipal de obras. "Esta situación se pode dar en calquera momento cos nosos traballadores, esperemos que non", afirmó Emilio Doforno.