SEVILLA | Alberto
Núñez Feijóo, nuevo líder del PP, ha reivindicado a su formación como
el "partido de todos" para la "España de todos", la "España común" que
no se enfrenta ni quiere polémicas estériles, en oposición al Gobierno
de Pedro Sánchez y a Vox, y ha defendido que son los únicos que saben
gobernar.
En el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, ante el XX
Congreso Nacional, y tras dar un abrazo a su antecesor, Pablo Casado,
Feijóo ha pronunciado su primer discurso como líder, en el que ha
sostenido que el PP sale "a ganar" y "no a esperar a que los partidos
del Gobierno pierdan".
"No se trata de esperar por el turno para gobernar, que seguro que va a
llegar: no vamos a esperar a que caiga el Gobierno como consecuencia de
su propia ineficacia, no hay que resignarse", ha recalcado Feijóo. Hasta entonces, el PP hará oposición pensando en lo que a España le vaya "mejor" y firmará pactos
porque sus adversarios son sus rivales políticos, no España, ha
argumentado Feijóo, lo que no ha sido incompatible con una intervención
repleta de críticas al Ejecutivo y en la que también ha marcado distancias con Vox, sin mencionarlo.
Feijóo
quiere dejar atrás una España dividida y se ha preguntado por qué hay
que enfrentarse por la igualdad, por la violencia, por el rechazo del
terrorismo o por la paz. Propone en cambio dejar atrás "polémicas forzadas" y enfrentarse a los "problemas reales". "El PP es hoy el mejor y único instrumento para que
España logre el cambio que necesita, un cambio profundo, como todos,
profundo y tranquilo, del que no está excluido nadie, ningún
español. A España se la puede amar de muchas maneras, pero hay que dejar
fuera el conformismo, el rencor, la revancha y la división", ha
exclamado Feijóo, que pide guardar las "soflamas" y empezar "de una vez a trabajar como adultos en la política española", según apunta la agencia Efe.
Feijóo
ve "hambre de cambio" y cree que España está esperando al PP porque
siempre le espera "en los momentos difíciles" y porque merece "más" que un "Gobierno desbordado por la realidad", "dividido" y "triunfalista" y por eso el PP ofrece "fiabilidad, madurez, sentido de Estado y un rumbo claro". El líder del PP ha pedido respetar la Constitución, la unidad y la soberanía de España, porque la integridad del país "no se negocia con nadie" y está por encima del PP, y ha ofrecido su apoyo al Gobierno para "cesar a los ministros que hacen oposición" y "no depender de nada ni nadie de los que quieren fracturar España".
También ha cargado contra Sánchez por su giro unilateral respecto al Sahara
y ha argumentado que la política exterior "no es cosa de un hombre,
sino de todos los españoles", al tiempo que ha ofrecido una alternativa
que sí baje los impuestos y que defienda al tiempo los servicios
públicos. Ha avisado Feijóo de que el PP no va a ser el que "quieren otros partidos" y ha argumentado que "moderación no es tibieza, diálogo no es sometimiento"
y por eso no les van a "intimidar" ni con presiones, ni con
descalificaciones ni con propaganda. "En el sentido de Estado nos
localizaran, es bien fácil, de ahí no nos moverán", ha argumentado.
"Lo que nos distingue del resto de partidos en el Gobierno y en la oposición es que nosotros sabemos gobernar",
ha recalcado el nuevo líder de los populares, que ha destacado además
que "gobernar significa desgastarse para que no se desgaste tu país". Feijóo, que como candidato único ha recibido el 98,35% de los votos
y ha sido encumbrado por los suyos como la figura que rescata al PP de
una crisis inédita, ha pedido también unidad a su partido, en un
discurso que pone el broche final a una jornada en la que no se han
revelado nuevos detalles del que será su equipo y en la que el PP,
también el europeo, ha cerrado filas en torno a su liderazgo.
En un congreso sin debate ideológico y en el que se ha pasado de puntillas por el enfrentamiento entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado
que provocó el cónclave, y que han dado por superado, el PP se ha
situado ante todo en el centro e incluso ha recalcado que abre puertas y
ventanas a votantes de izquierda, derecha y centro.
La aspiración es volver a recuperar las mayorías de José María Aznar y Mariano Rajoy,
que como el resto del partido han bendecido al nuevo líder, aupado
también por barones autonómicos satisfechos con un partido que ahora sí
reparte poder entre los territorios y donde Andalucía tiene un papel
clave, con la máxima "lealtad" ofrecida por Juanma Moreno para conseguir
un PP moderado y "en la centralidad". EFE