Touriño y Quintana sellan el acuerdo que les permitirá gobernar en 95 concellos en los que no tenían mayoría
El acuerdo prevé "unidad de gestión" en los concellos, pero delegación completa de competencias para cada área de gobierno
El secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, y el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, suscribieron, en un acto sobrio, el "acordo marco" que ambas organizaciones pretenden trasladar, directa o indirectamente, a unos 95 concellos gallegos. Tras la firma, que duró escasos minutos, el líder nacionalista manifestó su "satisfacción" por el acuerdo, cuya importancia radica en que "somos capaces de dar contestación ao que os cidadáns decidiron o pasado 27 de maio". Esta decisión ciudadana pretendía, según Quintana, "que non houbera maiorías absolutas en moitos concellos", aunque sí buscaba "gobernos maioritarios", y "bases programáticas estabeis". Esto es, por tanto, lo que se refleja en el acuerdo marco, que establece las "bases para concellos participados pola xente e concellos que fagan país, que se preocupen pola nosa cultura e o desenvolvemento sostible". En su breve intervención, el nacionalista se refirió, también, a que los ciudadanos lanzaron en las urnas mensajes claros, como que "este é un país plural con tres espazos políticos claramente diferenciados" y que el futuro está en manos de las "forzas políticas con capacidade de diálogo para chegar a acordos". Algo que, añadió, PSdeG y BNG "temos demostrado". Después de dos minutos, Quintana dio paso al líder socialista, que optó por felicitar a los integrantes de ambas formaciones que trabajaron para la elaboración de este pacto. Touriño duplicó el tiempo invertido por su socio de gobierno, reiteró algunas palabras del anterior -como que se trata de un acuerdo de responsabilidad "e compromiso co país"- y aludió a que el 27-M los ciudadanos ordenaron en las urnas la "extensión do cambio aos concellos de Galicia". Fueron, añadió, "unhas eleccións decisivas" que han dado lugar al acuerdo firmado en el Monumento de San Francisco, en Santiago de Compostela, que obedece "a este mandato", al garantizar la gobernabilidad en los municipios con gobiernos "estables" integrados por "dúas forzas de goberno con capacidade de acordar" y que se comprometen con las "pautas, valores, cos compromisos programáticos das dúas forzas do Goberno da Xunta". Todo, señaló el líder socialista, respetando la "autonomía municipal" y abogando por políticas de "transparencia" y diseñadas en la línea de "estar cerca dos problemas" que preocupan a la gente, como son las cuestiones de "benestar social, vivenda e emprego", entre otros. Touriño anunció, con esta firma, el nacimiento "dun novo mapa político" que se diseñará el próximo 16 de junio, cuando se constituya en Galicia el nuevo mapa "decidido polos cidadáns do país", que fortalece cambio a concellos do país e se compromete nesa dirección positiva e sen dúbida afecta número importante municipios. Las claves de un acuerdo Lanzandos estos mensajes, los líderes nacionalista y socialista daban por concluida la cuarta negociación de estas características que sellan ambas formaciones desde 1991. En este caso, el resultado de los encuentros de la comisión negociadora se estructura en ocho criterios programáticos, tres sobre el funcionamiento de los gobiernos y cuatro puntos que abordan la conformación de los gobiernos. En todo caso, indican que los principios de unidad de gestión y solidaridad, de autonomía y de eficacia deben primar en la conformación de los gobiernos de coalición. Los criterios programáticos parten de impulsar gobiernos próximos al ciudadano y a sus problemas, de demandar un modelo de financiación que garantice la suficiencia económica de la administración local. Además, entre los compromisos se encuentran los de impulsar una nueva organización administrativa basada en comarcas y áreas metropolitanas, comprometerse con el desarrollo rural y el equilibrio territorial; así como la aplicación de políticas urbanísticas racionales y protectoras del medio ambiente. Siguen, a estas declaraciones de intenciones, otros puntos, como que los concellos tendrán entre sus prioridades las políticas de creación de empleo, de bienestar social, de defensa del medio ambiente y de la igualdad; que los municipios colaborarán con el Gobierno gallego, darán protagonismo a la participación ciudadana y harán cumplir la legislación en materia lingüística. A estos puntos, se suman una serie de compromisos que darán lugar a esas mayorías de gobierno en los concellos. Por ello, ambas formaciones darán su voto en la sesión de investidura a la fuerza más votada (de los que firman el pacto) e impulsarán gobiernos de coalición en todas las ciudades gallegas excepto Ferrol. Es aquí donde se abre la posibilidad de excepciones, pues aunque se determina que la fuerza más votada de la coalición tendrá la alcaldía y la segunda la tenencia de alcaldía única, se otorga autonomía local para negociar otro tipo de acuerdos. El reparto de las áreas de responsabilidad se hará de acuerdo con los resultados en las urnas de cada organización. El "acordo marco" firmado por socialistas y nacionalista sienta las bases para las negociaciones en un total de 95 concellos, de los cuales 70 acabarán dirigidos por un alcalde del PSdeG y 25 por uno del BNG, si se cumplen los términos de este pacto. En todo caso, la cifra de municipios gobernados por estas formaciones es superior. En el caso del PSdeG, se prevé que hasta 109 concellos tengan un alcalde socialista. En 39 de estos, la organización presidida por Emilio Pérez Touriño alcanzó la mayoría absoluta, en 35 se situó como primera fuerza más votada y en otros tantos casos quedó como segunda fuerza. Por su parte, los nacionalista han logrado mayoría absoluta en ocho ayuntamientos, son la fuerza más votada en nueve y segunda fuerza en 16 concellos. En total, el BNG podrá hacerse con 33 alcaldías.