A CORUÑA | El enlace ferroviario al puerto exterior de Punta Langosteira, en A
Coruña, es la primera gran obra en los 46 puertos españoles que se
financia con fondos Next Generation, 171 millones de euros que serán
desde este lunes, cuando finaliza el plazo de presentación de ofertas de
las empresas constructoras, la 'avanzadilla' de la utilización de estos
fondos de recuperación.
Una de sus principales características, además de la enorme
repercusión económica para el propio puerto y la comarca de A Coruña, es
que se trata de un tren "sostenible", ya que se invertirán cuatro
millones de euros en su integración ambiental y además se construirá el
80 % del trazado en túnel, por lo que la afección a los suelos es
reducida, como también lo es el efecto a nivel del paisaje.
La
memoria de este proyecto ferroviario, que iniciará las obras este verano
promovido por la Autoridad Portuaria de A Coruña y desarrollado
conjuntamente con Adif, el Ministerio de Transportes y Puertos del
Estado, contempla que el excedente de material utilizado en la
construcción de la línea, alrededor de 1,5 millones de metros cúbicos de
áridos, se reubicará como relleno portuario en Punta Langosteira.
Asimismo,
constata que no hay ningún espacio natural protegido cercano ni hay
afecciones potenciales a ningún humedal o hábitat prioritario, y la
Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta
de Galicia añade que los trabajos proyectados no afectan a ningún monte
catalogado de utilidad pública, monte vecinal en mano común o
consorciado.
Según varias consultas y como resultado de la
realización de una prospección arqueológica, se han inventariado en la
zona 19 bienes arqueológicos, tres arquitectónicos y nueve etnográficos,
entre ellos un hórreo, un cruceiro y un molino en Uxes, así como dos
yacimientos, uno en Galán y otro en Santa Icía, de los que se ha
distanciado el trazado, por lo que a nivel de patrimonio cultural su
efecto es positivo.
A nivel de vertidos se dispone de balsas de
tratamiento de las aguas extraídas en los túneles y en los parques de
maquinaria, por lo que se devolverán a los cauces hídricos próximos en
condiciones adecuadas; la memoria de este proyecto prevé que pueda
existir un ligero incremento a nivel de residuos por la modificación de
los radios de las galerías para permitir el acceso de vehículos y otros
cambios, pero añade que no sería significativo, en torno a un 2 %.
El
estudio acústico realizado pone de manifiesto el bajo impacto de la
infraestructura. Así, los trenes de mercancías para los que se ha
diseñado esta línea, de 6,55 kilómetros -4,52 en túnel- entre el puerto
exterior y la Red General de Ferrocarril, circularán a una velocidad
máxima de 100 km/h sobre un tipo de vía única de ancho ibérico y en
pendientes máximas compatibles con su carga, según indica la Autoridad
Portuaria.
Se ha tenido en cuenta en el estado actual de la línea
la puesta en marcha del Eje Atlántico de Alta Velocidad, por lo que se
ha previsto en ancho ibérico con traviesas equivalentes; asimismo, la
vía no estará electrificada de momento pero se ha dimensionado también
en túnel para hacerlo cuando sea oportuno, detallan a Efe fuentes de la
Autoridad Portuaria de A Coruña.
El tren a Langosteira contempla
tres proyectos, el más importante el tramo en licitación por 135
millones cuyo plazo de presentación de ofertas finaliza este lunes. Este
trazado conecta el puerto exterior con la Red General de Ferrocarril
-teniendo en cuenta la conexión con el Eje Atlántico ferroviario-, con
acceso norte en sentido A Coruña por el polígono de Pocomaco y el primer
kilómetro del acceso sur en sentido Santiago por el polígono de Vío.
El
segundo proyecto es la red interior del puerto, que se licitará el
próximo año, y el tercero la continuación del ramal sur, pendiente de
que Adif defina el trazado exacto para poder licitarlo, añaden las
fuentes. Además del impacto en el puerto exterior, pues este tren
permitirá atraer más clientes y las empresas serán más eficientes, el
puerto interior se verá beneficiado al liberar espacio, una vez se
trasladen todos los graneles, de modo que se podrá dedicar a otros
tráficos de mercancías y también a su apertura a la ciudadanía.
En
definitiva, se trata de una "megaconstrucción" de gran ambición y
complejidad técnica, en palabras de la ministra de Transportes,
Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que considera que esta obra
"de Estado" es "esencial y necesaria" para el desarrollo del país porque
supone un "enorme avance" en la consolidación de su estructura
logística y territorial. EFE