Baltar preparará su relevo en esta legislatura y apunta a Nóvoa como posible sucesor

Insta a Cacharro a no "montar un cirio" y sentarse a dialogar con el partido

El presidente de la Diputación de Ourense y dirigente provincial del PPdeG, Xosé Luis Baltar, empieza a pensar en su retirada, aunque asegura que no se marchará hasta que el PPdeG "volva a estar na cresta da ola", en referencia a los resultados de las próximas elecciones generales y autonómicas y a la posibilidad de recuperar tanto la Xunta como el Gobierno central. En todo caso, en sendas entrevistas concedidas a la Radio Galega y Radio Nacional de España, habló ya del relevo, y de una de las personas que tiene actualmente más posibilidades para ser su sucesor, el que fue candidato del PPdeG a la alcaldía de Ourense, Enrique "Poly" Nóvoa, para quien no escatimó elogios. La intención de Baltar es que Nóvoa vuelva a presentarse en las próximas municipales porque "non temos outro candidato mellor" y aseguró que lo va ser "se eu sigo sendo presidente do partido" en la provincia. Baltar dijo que "voume dedicar nesta lexislatura a preparar o relevo", pese a que tiene claro que estas cosas no se pueden solucionar "a dedo", sino a través de un congreso del partido o un sistema similar, tal y como se hizo en el caso de Alberto Núñez Feijoo. Pero aunque "o relevo faino o partido", el hará "o posible por orientar" en este sentido. Por eso, no parece gratuito que vaya a situar a Enrique Nóvoa como vicepresidente primero de la Diputación de Ourense, tal y como confirmó . Además, Baltar reconoció estar "enganchado" por "Poly" que es una persona "fóra de serie" y que "reúne as condicións, como algunha xente máis do partido" para sucederle. El presidente ourensano dijo que si el PP gana las elecciones generales y las autonómicas "aproveitaría a ocasión para deixar o partido". Así, rechazó cualquier tipo de "caudillismo" que "non é bo" y se mostró dispuesto a marchar "cando eles crean que chegou o momento para o meu relevo". Aseguró que llegada esa cirscunstancia "non lles vou a poñer pega", sino que todo lo contrario "cando me digan que non lle son necesario, ponte de plata, inmediatamente" porque "os cargos non son patrimonio de ninguén, nin hereditarios". Dijo que su actitud es "non abandonar nunca o barco" cuando hay dificultades y que "se o PP houbera tido a Xunta nestas últimas eleccións eu non tería participado nas municipais". Con respecto a los resultados de las municipales, reconoció que "non se cumpriron as expectativas", pero en cualquier caso considera que el proceso de renovación que se produjo al elegir al nuevo líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo "queda moi reforzado". A su juicio "está facendo un papel extraordinario" y, por lo tanto, "conta co meu apoio incondicional", constató. "Montar o cirio" Baltar se refirió a la polémica surgida entre el presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, y el partido, asegurando que "faltou diálogo non sei se por parte del ou da dirección". De cualquier manera, se puso él mismo como ejemplo para instar a "non montar un cirio" en el PPdeG porque "eu se son presidente é gracias ao partido" y lo que se debe hacer es "falar e tomar a decisión máis convinte". Manifestó que cuando se producen fricciones "o primeiro que hai que facer é sentarse a falar, porque así se entende a xente" e incluso apuntó a la figura de un "mediador" para resolver el conflicto. "Anxeliño da caridade" Contra quien no escatimó críticas el presidente provincial fue contra los socios de la Xunta, PSdeG y BNG, a los que acusó de prácticas que "me deixan quedar como un anxeliño da caridade, un pobre infeliz que anda na política pero que non é capaz de facer as barrabasadas que están facendo eles". De hecho, afirmó que "chegaron a cousas verdadeiramente intolerables" y de las que "estou horrorizado", como "repartir sobres" o"intentos de comprar a concelleiros". Mientras "os que levamos a fama de caciques somos os do PP e eles quedan de demócratas", apostilló. Añadió que "é moi bonito falar do Gobierno cando se está na oposición e non se teñen responsabilidades" pero preguntó si "e que vas roubar dende a oposición?, e se me encerran nesta habitación e non teño que roubar son honrado por iso?". La respuesta la dejó el mismo clara al constatar que "é honrado quen ten oportunidade de roubar e non o fai". Pactos locales Baltar también recriminó que las agrupaciones del PSdeG y BNG en las ciudades gallegas y en el resto de los concellos "non teñen capacidade de resposta para o que lles interesa" en cada lugar, sino que "farán o que lles ordenen dende Santiago" las direcciones de sus partidos, que este viernes alcanzaron un acuerdo marco para establecer coaliciones municipales. Denuncia que en ciudades como Ourense, "paréceme denigrante que outra xente marque a pauta do que temos que facer aquí", en base a un "pacto global que lle interese a Vigo de facer de moneda de cambio". Por eso, criticó que "temos que tragar" en base a un acuerdo hecho fuera de la ciudad. En este sentido, aseguró que "a lectura que fan PSdeG e BNG dos resultados electorais non é a correcta", ya que si bien los ciudadanos se decantaron por que no haya mayorías absolutas "eso non é que non goberne o PP". Baltar insistió en que su partido está "disposto a abrir o abanico dos pactos" con los otros dos partidos mayoritarios y "son eles o que non queren pactar". A su juicio, aunque tengan distintas ideologías, a nivel municipal "o programa do PP e outras forzas políticas coinciden nun 90 por cento" y sólo se trata de llegar a un acuerdo en el otro diez por ciento para "chegar a pactos interesantes". El presidente ourensano tiene claro que los resultados para su partido no fueron buenos en estos comicios municipales, por lo que manifestó que "levo moitos años gañando eleccións, pero nunca lle vin as orellas ao lobo tan claro como desta vez", con la pérdida de la ciudad de Ourense, tras el acuerdo entre el PSdeG y el BNG, y estando "moi cerquiña" de perder mayoría absolutas consolidadas.