MANILA | La
aplastante victoria en las elecciones presidenciales de Filipinas de
"Bonbong" Marcos, hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos, supone
la vuelta al poder de una corrupta dinastía, mientras siguen las
incógnitas y el desconcierto en torno a las verdaderas políticas del
futuro presidente.
Ferdinand Marcos Jr., conocido como "Bongbong", habría cosechado una
indiscutible victoria en las elecciones celebradas este lunes, con casi
31 millones de votos -más del 50 % de los apoyos-, según el recuento
provisional difundido por la Comisión Electoral (Comelec), que podría
tardar semanas en auditar y publicar los resultados oficiales. EFE