LONDRES | Liz Truss se ha convertido en la primera ministra británica más breve de la historia al anunciar hoy su dimisión como líder del Partido Conservador, y dejará la jefatura del Gobierno en cuanto se elija a su sucesor en una elección interna la semana próxima.
«Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador. He hablado con su majestad el rey para decirle que renuncio como líder del Partido Conservador», dijo en un breve mensaje a las puertas de su residencia en el 10 de Downing Street.
Truss explicó que esta mañana se reunió con el presidente del Comité 1922 -que agrupa a los diputados «tories» sin cartera-, Graham Brady, y ambos convinieron en que la elección interna para nombrar a un sucesor se celebre «la semana próxima».Hasta entonces, la primera ministra continuará en funciones, según dijo.
La mandataria ha permanecido en el cargo apenas 45 días, un nuevo récord, ya que hasta ahora el primer ministro británico que menos tiempo duró en el cargo era George Canning (en 1827) con 118 días, aunque en su caso fue por fallecimiento. Truss abrió su declaración con una referencia al «momento de gran inestabilidad económica e internacional» en la que llegó al cargo, que asumió el pasado 6 de septiembre tras vencer en las primarias de su partido.
«Hemos ofrecido resultados en las facturas energéticas y rebajado la cotización social. Hemos planteado una visión para la economía de baja fiscalidad y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del Brexit», consideró Truss, antes de reconocer que en la actual situación no podrá cumplir sus objetivos. Leer más