LONDRES | El Tribunal Supremo del Reino Unido ha dictaminado hoy que el Parlamento autónomo de Escocia no tiene competencias para convocar un referéndum de independencia consultivo sin el consentimiento del Gobierno de Londres, al entender que se trata de «asuntos reservados al Parlamento británico, como la Unión entre Escocia e Inglaterra».
Así lo señalado hoy el magistrado Robert Reed al exponer el veredicto alcanzado por los cinco jueces que en octubre escucharon los argumentos de Edimburgo y Londres, puntualizando que se trata de «un dictamen unánime, al que se ha dado prioridad». El juez ha recalcado que el veredicto «redunda en el interés público» y que «no se trata de una decisión política» sobre la independencia.
En su exposición, Reed considera que el efecto de un referéndum, aunque no tuviese como repercusión directa la independencia, «no está restringido a sus consecuencias legales, sino que puede incluir sus consecuencias prácticas».
«Esta corte concluye de manera unánime que el propuesto proyecto de ley está relacionado con los asuntos reservados» y que, según esto, el Parlamento escocés «no tiene potestad para legislar sobre un referéndum de independencia de Escocia». Leer más