El PP pide "sinceridad" al BNG sobre su propuesta para el voto emigrante y rechaza recortar derechos

Aymerich dice en Radio Líder que el actual sistema convierte a los emigrantes en "mercancía electoral"

Socialistas y populares han dado margen al BNG para que decida si quiere volver a la ponencia parlamentaria que estudia la reforma del voto emigrante. Una posibilidad desechada en Radio Líder por el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, que admitió la ?frustración? de su partido con el trabajo de la ponencia. El nacionalista insta a PP y PSOE a seguir trabajando porque tienen la mayoría suficiente en el Congreso para aprobar una reforma de la ley electoral a tiempo para que entre en vigor antes de las generales. Una posibilidad que, en su opinión, no está entre las prioridades de los partidos de ámbito estatal. Aymerich insiste en que el actual sistema electoral convierte a los emigrantes en ?mercancía electoral? porque no garantiza las condiciones mínimas de un sistema democrático, como el ?voto secreto, personal y libre?. Por eso entiende que a ?algunos? les moleste cuando se acusa a ambas fuerzas de querer traficar con los votos del exterior, y les insta a ?dejar de hacerlo? si tanto les molesta. Las críticas del BNG al trabajo de la ponencia tampoco son compartidas por el diputado poular José Manuel Castelao Bragaña. Cree que ?por un puñado de votos? se ha desacreditado a toda la comunidad gallega en el exterior. Asegura que ?por fortuna? no todos los emigrantes han sido conscientes de las críticas que han recibido, como la de haber triunfado en Suramérica por ?acercarse a regímenes corruptos?. Lamenta, además, que las irregularidades detectadas en el voto del exterior se generalice, cuando no pasa lo mismo en España cuando se incumple la ley. El diputado popular se muestra respetuoso con Aymerich, pero le pide que sea sincero, y que diga qué se quiere hacer con el voto de la emigración. Los populares apoyan que se dote de ?transparencia? al sistema, con el voto en urna, pero no que se recorten derechos a los emigrantes que la Constitución iguala con los de los españoles que residen en el país. Bragaña recuerda además que la posibilidad de reforma del sistema no está en manos del Parlamento gallego, que sólo se puede limitar a hacer una proposición de ley ?lo mejor fundada posible?, pero no imponer tiempos al Congreso.