REDACCIÓN | El 66,1% de las personas sin hogar atendidas por Cruz Roja tenía trabajo cuando se quedó en situación de calle, pero la informalidad, la precariedad, la temporalidad y los bajos salarios no les permitieron evitar caer en esa situación, al tratarse, muchos de ellos, de “trabajadores pobres”.
Esta de una de las observaciones del informe “La discriminación y la vulnerabilidad social de las personas en exclusión residencial atendidas por Cruz Roja”, presentado este martes en la sede de la ONG en España y realizado a través de una encuesta a 979 personas atendidas por la entidad y seis grupos focales con afectados y expertos.
Los resultados llaman la atención sobre el hecho de que el 66,1 % de las personas manifestaron que tenían trabajo antes de quedarse sin techo. Una buena parte, un 25,5 %, ejercía en la economía sumergida o haciendo chapuzas pero otro 33,4% lo hacía con un contrato a tiempo completo y un 7,2 %, a tiempo parcial. Leer más