REDACCIÓN | YMCA lanza la campaña '10 segundos pueden cambiarlo todo' con la que busca provocar la activación de un millón de jóvenes frente al odio racista, haciéndolos conscientes de que son la única y más eficaz herramienta para detenerlo.
El principal elemento motivador de los delitos de odio por racismo es un prejuicio, una opinión que no se basa en ninguna experiencia o hecho constatable o que, incluso, se sustenta en mentiras, pero que crece y se expande. La desinformación, los prejuicios, las mentiras y su uso por radicales o demagogos deshumaniza lenta y continuamente a esos colectivos hasta dejarlos desprovistos de sus derechos humanos, su dignidad y, en algunos casos, de su vida.
El ciberodio en España (delitos y discursos de odio producidos online) ha aumentado un 39%. Hoy, la presencia del odio online es tal que resulta difícil no haberla vivido en primera persona. Basta tener en cuenta que, en 1 segundo, se publican más de 10.000 tuits, se suben 1.100 fotos a Instagram y se ven 96.200 vídeos en YouTube. Eso hace imposible de procesar todo lo que llega a las redes, permitiendo procesos de ahorro cognitivo en los que se genera credibilidad y afinidad hacia aquellas narraciones que más se repiten. Entre ellas, las que subyacen al odio racista y xenófobo.
En este contexto, la adolescencia y la juventud se han convertido en las etapas detonantes del odio. 4 de cada 10 delitos de odio racistas o xenófobos son cometidos por jóvenes menores de 25 años en un grupo de población en el que 1 de cada 6 son hijos de padre o madre de origen extranjero.
“Lo que es ilegal offline debe ser ilegal online. Los y las jóvenes son particularmente vulnerables al odio y al abuso y les debemos la construcción de internet como un espacio seguro para ellos” - Véra Jourová, Vicepresidenta de Valores y Transparencia Comisión Europea.
Y es que el discurso de odio no se queda en palabras, sino que antecede al delito. Lo cultiva, lo prepara y lo justifica hasta el punto de que la Universidad de Cardiff pudiera comprobar incluso que era posible predecir delitos violentos y agresiones físicas mediante la monitorización de la actividad en las redes sociales.
Mainstream, el lugar en el que se mueve
El odio se ha instalado en el mainstream en sociedades democráticas y con cada norma social que se rompe, los pilares de nuestra humanidad se debilitan. Solo en el primer cuatrimestre de 2023, Facebook retiró 10,7 millones de contenidos de odio de su red.
Pero, hay muchos otros contenidos que no se detectan porque los autores de este lenguaje tóxico son creativos en la forma en que inventan nuevas expresiones, ingeniándoselas para evadir los sistemas de moderación de contenido para que los sistemas automáticos no puedan interpretar estas expresiones ambiguas por su limitada comprensión del lenguaje. La única opción y actuación para detener, denunciar y reducirlo, hoy, pasa por alcanzar a los protagonistas de los espacios donde se produce: la juventud online.
Para ello, YMCA ha lanzado la campaña '10 segundos pueden cambiarlo todo' que pretende activar a todos los jóvenes frente al discurso de odio en redes sociales e internet, dándoles herramientas que puedan incorporar como hábitos cotidianos de identificación y denuncia del odio racista.
En la web de campaña se puede encontrar información para denunciar por cada red social y un auto test para comprobar si lo que uno/a ha vivido puede ser o no un delito de odio racista.
En el lanzamiento de la campaña ha colaborado el joven cantante Arkano, quien ha pedido a sus seguidores que dediquen 10 segundos a detener el odio y el racismo. Dicha campaña se enmarca en un proyecto de sensibilización frente a los delitos y los discursos de odio racistas y xenófobos, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con la cofinanciación de la Unión Europea y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Sólo son necesarios 10 segundos para denunciar un contenido o una cuenta online y frenar el odio.