REDACCIÓN | Hoy se celebra el Día Mundial del Ictus, una fecha que nos da pie a recordar la importancia de cuidarse y prevenir esta grave enfermedad cerebrovascular. Cada año se producen casi 12 millones de casos de ictus y más de siete millones de fallecimientos en el mundo. El ictus es una alteración de la circulación cerebral que compromete la llegada de sangre al cerebro, provocando el consiguiente daño neuronal.
En España representa la segunda causa de muerte global (después de la cardiopatía isquémica) y la primera causa de muerte entre las mujeres. Cada año afecta a 120.000 personas, provocando la muerte o una discapacidad grave. Más del 30% de las personas que sobreviven a un ictus en España, están actualmente en una situación de dependencia (debido a las secuelas enfermedad) y, de hecho, el ictus es la primera causa de discapacidad en España y, en al menos el 40% de los casos, el ictus deja importantes secuelas.
La buena noticia es que el 90% de los ictus son prevenibles, y se podrían evitar con un estilo de vida saludable, porque muchos de los factores de riesgo de un ictus son modificables o controlables. Por ejemplo, se ha demostrado que la periodontitis, o enfermedad de las encías, aumenta el riesgo de padecer ictus isquémico.
En el estudio del Grupo de Trabajo SEPA-SEN también se menciona que ciertas medidas de salud oral pueden reducir el riesgo futuro de padecer enfermedad cerebrovascular. Entre ellas, además del tratamiento periodontal se incluye un cepillado regular diario, limpieza dental, así como visitas regulares al odontólogo.
Uno de los problemas de salud oral más común en la población son las enfermedades periodontales, que dañan a las encías o al hueso que las soporta. Su frecuencia puede hacer que parezcan inofensivas, pero sus consecuencias pueden ir mucho más allá de la salud bucal y llegar a afectar a la salud general. Si no se tratan correctamente, no solo pueden acabar ocasionando la pérdida de piezas dentales, sino que numerosos estudios las relacionan con otro tipo de enfermedades como problemas cardíacos, diabetes, alzheimer o ictus.
En concreto, las bacterias periodontales circulan por el organismo a través de la sangre e influyen directamente sobre las arterias, provocando su obstrucción. Estas bacterias podrían incrementar notablemente la probabilidad de sufrir un ictus, según diversos estudios. Y es que, a mayor gravedad de la enfermedad de las encías, mayor es el riesgo de accidente cerebrovascular. Incluso con una periodontitis leve, la probabilidad de padecer un ictus isquémico es bastante superior que en el caso de las personas con bocas sanas.
Es ahí donde la ortodoncia juega un importante papel, ya que es un aliado contra la periodontitis. Tal y como recuerda el Doctor Juan Carlos Pérez Varela, Director Médico de la Clínica MAEX de Santiago, "hay una relación demostrada entre la periodontitis y el aumento del riesgo de ictus. Y no hay que perder nunca de perspectiva que la ortodoncia, además del componente estético, mejora la salud de la boca. Si tenemos unos dientes bien alineados los podemos cepillar mejor, porque tendremos mejor acceso con el cepillo y el irrigador a todas las piezas dentales. Y si podemos cepillarlos mejor, podemos mejorar el estado periodontal, y hay menos tendencia a la periodontitis, y por tanto menor tendencia al ictus".
DONTE GROUP primer grupo de salud dental “Espacio cerebroprotegido”
La Clínica MAEX Pérez Varela pertenece a DONTE GROUP, que recibió de la Fundación Freno al Ictus el sello de reconocimiento Braing Caring People y lo certificó como primer grupo de salud dental “Espacio cerebroprotegido”.
La iniciativa de DONTE GROUP se materializó en dos objetivos: por un lado visibilizar el ictus entre todos los empleados del grupo y formar a cerca auxiliares e higienistas de clínicas y personal de servicios centrales en la identificación, estabilización y actuación ante un posible ictus en sus centros en caso de que algún paciente, o compañero, presente síntomas de esta enfermedad cerebrovascular, con el propósito claro de reducir el tiempo de actuación ante un ictus para salvar vidas y sus secuelas, así como saber cómo estabilizar al afectado, qué hacer y poder activar cuanto antes el protocolo Código Ictus a través del servicio de emergencia 112.
En ese sentido también ayuda a visibilizar la crucial importancia de la pronta actuación de empleados de compañías que trabajen cara al público ante un posible caso de ictus.