REDACCIÓN | Los seguros marítimos son un tipo de póliza especializada que protege a embarcaciones y mercancías durante su traslado por vía acuática, tanto en aguas nacionales como internacionales. Tienen como propósito resguardar a los propietarios y operadores de barcos, así como a los dueños de los productos transportados, frente a diversos riesgos que pueden surgir en el mar o en zonas portuarias. La navegación implica desafíos particulares debido a las condiciones climáticas, el tráfico marítimo y la naturaleza de las mercancías, lo que hace que sean esenciales para cualquier empresa o persona que se dedique al transporte acuático.
Uno de los aspectos fundamentales de los seguros marítimos es su capacidad para adaptarse a las necesidades del transporte marítimo y a los diferentes tipos de embarcaciones. Suele dividirse en varias categorías que incluyen la protección de la embarcación, el cargamento y la responsabilidad civil. Cada una de ellas tiene como objetivo ofrecer protección frente a pérdidas o daños, lo que garantiza que tanto el medio de transporte como las mercancías y terceros estén resguardados ante situaciones imprevistas. Gracias a su especificidad, se convierten en una herramienta de gran valor, especialmente en industrias que dependen de la importación y exportación de bienes.
Una de las principales es la protección de la embarcación en sí misma, conocida como seguro de casco. Este cubre daños al barco provocados por accidentes, colisiones, incendios y otros percances que puedan ocurrir en alta mar o en puertos. Además de los daños estructurales, puede cubrir también ciertos equipos y maquinarias esenciales para el funcionamiento de la embarcación, protegiendo así la inversión del propietario y garantizando la continuidad de sus operaciones.
Otra cobertura importante es la de carga, la cual resguarda las mercancías transportadas desde su punto de origen hasta su destino final. Protege contra daños o pérdidas que puedan ocurrir durante el transporte, tales como roturas, robos, accidentes o incluso desastres naturales. Existen diferentes tipos que se ajustan a las características de los productos transportados y a los trayectos a recorrer, lo que permite una protección personalizada según el valor y la fragilidad de las mercancías.
También incluyen la de responsabilidad civil, la cual es fundamental en el ámbito de la navegación comercial. Este tipo cubre los daños que el barco o su carga puedan causar a terceros, ya sea por colisiones, contaminación ambiental o daños a infraestructuras portuarias. La responsabilidad civil en el transporte marítimo es importante debido a los posibles impactos ambientales y económicos que pueden surgir en caso de un accidente, y la póliza permite que el operador cuente con el respaldo necesario para enfrentar estas eventualidades.
Otra característica relevante de estas coberturas es su flexibilidad en cuanto a las necesidades del cliente. Pueden adaptarse a embarcaciones de distintos tamaños y tipos, desde buques comerciales de gran tonelaje hasta embarcaciones de recreo. Así, tanto empresas como particulares pueden proteger su inversión y obtener seguridad en sus actividades de transporte o recreo. Asimismo, cubren diferentes tipos de riesgos según el tipo seleccionado, desde incidentes más comunes como las colisiones hasta eventos más complejos, como naufragios o actos de piratería en ciertas zonas del mundo.
En Mutua de Vigo, comentan: “Ofrecemos una gama completa de seguros adaptados a las necesidades de las empresas marítimas, desde grandes flotas comerciales hasta barcos pesqueros.
”Los seguros marítimos representan una herramienta esencial para la protección de embarcaciones, mercancías y terceros en el ámbito del transporte marítimo. Con su capacidad de cubrir desde daños materiales hasta responsabilidad civil, estas pólizas permiten a los propietarios y operadores de barcos navegar con mayor tranquilidad y seguridad, sabiendo que están protegidos frente a posibles adversidades. En un mundo cada vez más interconectado, donde el transporte marítimo continúa siendo fundamental para la economía global, contar con una cobertura marítima es una decisión responsable y acertada que brinda estabilidad y confianza tanto en el mar como en tierra firme.