REDACCIÓN | El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará esta semana por tercera vez China en apenas dos años en una gira que incluye Vietnam y en la que, en medio de la guerra comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, explorará diversificar mercados pero no sustituir la relación comercial de España con Estados Unidos.
La gira no es una respuesta a esa guerra comercial desatada por Trump porque ya estaba prevista de antemano, ni es un viaje contra nadie, aseguran fuentes del Ejecutivo que sí reconocen que adquiere una relevancia especial por las consecuencias de esos aranceles, que en el caso de estos dos países asiáticos son de los más altos.
Si ascienden a un 20 % para la Unión Europea, se elevan al 46 % para Vietnam y al 34 % para China, que este viernes respondió anunciando el mismo gravamen a las importaciones estadounidenses, sanciones a algunas de sus empresas y la restricción de la exportación de algunas tierras raras.
Vietnam ha optado por ofrecer a Trump aranceles cero para las importaciones estadounidenses si llegan a un acuerdo. Este escenario protagonizará las conversaciones de Sánchez con los dirigentes con los que se entrevistará, entre ellos el presidente chino, Xi Jinping.
Será la tercera vez que Xi le reciba en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, donde ambos ya se reunieron en marzo de 2023 y el pasado mes de septiembre, cita esta última en la que abordaron asuntos comerciales en medio de la tensión arancelaria de China con la Unión Europea. Leer más