REDACCIÓN | Israel pretende desplazar a la población gazatí, de unos 2,1 millones de personas, a una zona en el sur de la Franja de Gaza a medida que tome el control del territorio en el enclave, dijo en una rueda de prensa retransmitida en televisión el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Netanyahu aseguró que será en esta zona, «limpia de Hamás», donde los gazatíes recibirán ayuda humanitaria, cuyo acceso a la Franja Israel bloqueaba desde el 2 de marzo y que, a pesar de que presuntamente ha vuelto a entrar en los últimos dos días, no está siendo distribuida.
«Nuestras fuerzas están tomando más y más territorios para limpiarlos de terroristas y de la infraestructura de Hamás. Al final de la guerra, todo el territorio de la Franja de Gaza estará bajo control de seguridad de Israel, y Hamás será completamente derrotado», auguró el mandatario israelí.
Con tal de conseguir este objetivo con «libertad operativa» y sin perder el apoyo de sus aliados, Netanyahu dijo que Israel debe evitar que haya una crisis humanitaria en Gaza, para lo que defendió un plan de tres fases de cara a la entrega de ayuda a la población de Gaza.
Netanyahu insistió en que Israel implementará el «plan (Donald) Trump» en la Franja de Gaza cuando acabe la guerra, algo que solo ocurrirá, dijo, cuando Hamás sea expulsado del enclave y haya «condiciones claras que garanticen la seguridad de Israel».
Afirmó -en la línea de Israel en las últimas semanas- que solo está dispuesto a acabar la ofensiva en la Franja de Gaza cuando todos los rehenes san liberados, Hamás deposite las armas y sea expulsado del enclave y Gaza «quede completamente desmilitarizada».
Entonces, Israel implementará, añadió, el «plan Trump», un «plan tan correcto, tan revolucionario, que dice algo simple: los residentes de Gaza que quieran salir podrán salir». Leer más