AKIRA NÚÑEZ / PORTUGAL | El verano de 2025 ha llegado con temperaturas récord en España y Portugal, lo que ha provocado un aumento significativo en los incendios forestales. La combinación de sequías prolongadas, olas de calor y vientos fuertes ha puesto a los equipos de emergencia en máxima alerta.
En España, regiones como Galicia, Castilla y León, y Andalucía han registrado focos activos que amenazan tanto zonas rurales como urbanas. En Portugal, los incendios en el Algarve y la región central han obligado a desalojos preventivos y movilización de refuerzos internacionales.
Los expertos advierten que los efectos del cambio climático intensifican estos fenómenos, y piden mayores inversiones en prevención, educación ambiental y tecnología de monitoreo. La colaboración entre ambos países es clave para minimizar el impacto de un verano que apenas comienza.