Galicia contará con casi 500 camas más de hospitalización públicas en cinco años

El Servizo Galego de Saúde está en obras de ampliación y creación de centros hospitalarios, y en todas las áreas hospitalarias se realizan reformas o la construcción de un nuevo edificio. La culminación de todos los trabajos se prevé para el año 2012 (aunque el Hospital de Lugo estará listo en 2009) y, para entonces, Galicia contará con casi 500 camas más de hospitalización públicas, pese a que la comunidad gallega ya cuenta con el quinto mejor ratio por mil habitantes en número de camas del Estado y ya supera la media estatal en este equipamiento. En la actualidad existen 8.161 camas públicas, de las cuales 7.347 se corresponden a enfermos públicos y 814 a crónicos. Esta cifra supuso un aumento de 542 camas en 10 años (desde 1997, cuando se transfirieron las competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas) y ahora, con la ampliación y creación de los hospitales del Servizo Galego de Saúde, se abrirán 458 en la mitad de tiempo(cinco años), según datos de la Consellería de Sanidade a los que tuvo acceso AGN y referidos a 2006. Así, el ratio de camas públicas por mil habitantes alcanza las 2,87 frente a las 2,39 de media de España, sólo superada por Aragón, Cantabria, Castilla y León y Asturias (excluyendo a la Ciudad Autónoma de Melilla, que cuenta con un ratio mayor). En cuanto a las camas de hospitalización privadas relativas al pasado ejercicio, Galicia contabilizó un total de 2.584, lo que representa un ratio de 0,94, en este caso por debajo del índice medio español, que se sitúa en el 1,23. En todo caso, la media de equipos por habitante total (públicos y privado) fue de 36,81 camas por millar de ciudadanos, más que la media de España (que está en 3,62). Además, en el primer semestre de 2007, la comunidad gallega registró un ratio total de camas hospitalarias de 4,33, y sólo en el ámbito público esta cifra alcanza el 3,38 por mil habitantes. El subdirector xeral de Ordenación Asistencial del Servizo Galego de Saúde, Xosé Ramón Gómez Fernández, explicó que este dato significa que el sector privado en Galicia "é meramente complementario ao público", que sólo supone el 0,95 camas por millar de población. Aunque aparentemente el número de camas pueden "non parecer moitas", Gómez Fernández explicó que la apertura de este equipo, que "foi constante no Servizo Galego de Saúde", debe completarse con una "optimización da xestión dos recursos". Con estas palabras se refirió a que Galicia no sólo cuenta, cada vez más, con un número mayor de camas, sino que el tiempo necesario de hospitalización es "cada vez menor". Esta circunstancia permite que con el mismo número de camas, el número de ingresos --que ronda los 250.000 al año-- puede se mayor aún manteniendo el ratio, "e se a esto lle engadimos que a cifra de camas aumenta, multiplicamos os recursos", agregó. De este modo, Sanidade pretende paliar las "alteraciones de la vida familiar" que supone compaginar las labores cotidianas con un familiar ingresado. No en vano, la estancia media en el hospital se situaba hace 15 años en los 12 o 13 días de media, mientras que en la actualidad esta cifra se redujo a 8,8. El subdirector xeral de Ordenación Asistencial explicó que los nuevos hospitales contarán con un área específica ambulatoria, en la que se integrarán todos los recursos, como son las consultas externas, donde se instalarán gabinetes de exploración, que concluirán "en cambios importantes". El reto del Servizo Galego de Saúde está en que a los pacientes que acudan a estes áreas sean atendidos sin salir de un único espacio, ya que también incluirán equipos de pruebas diagnósticas. Gómez Fernández hizo hincapié en que el último elemento que se integra son los hospitales de día, que constituye un local con camas en el que el paciente "só ten que estar unhas horas, e despois volta para casa". Este cambio constituye "un dos máis importantes" de los que se están acomentiendo, al menos "ao nivel global". En este sentido, Gómez Fernández mencionó la cirugía ambulatoria como uno de los aspectos en el que la sanidad pública gallega pone el acento, para evitar los ingresos innecesarios. Así, ejemplarizó como en el ámbito de oftalmología hace 20 años ingresaría el 100% de pacientes, mientras que en la actualidad sólo es necesario que un 5 o un 10% de los enfermos se queden hospitalizados.