Empresas, particulares y el propio Concello de Caldas de Reis son, según las investigaciones del Seprona, los responsables de los 11 vertidos al río Umia que fueron localizados por este equipo de la Guardia Civil desde el año 2000. Estos son los datos que aporta el Gobierno en respuesta a una pregunta de la Diputada del BNG en el Congreso Olaia Fernández Dávila. La nacionalista destaca que sean "incluso organismos oficiais" los que realicen este tipo de ataques medioambientales "por carecer de depuradora e realizar verquidos directamente ó río". La diputada demanda que la vigilancia del Seprona sea más eficaz y, para ello, se basa en un estudio de la Universidad de Santiago, que durante el verano pasado registró hasta 177 focos contaminantes a lo largo del cauce de este río. La respuesta del Gobierno, basada en la actuación del Seprona de Pontevedra, indica que de los once vertidos localizados desde el año 2000, tres se corresponden con la autoría del Concello de Caldas de Reis. El mismo número de focos contaminantes los protagonizaron particulares y, los cinco restantes se lo reparten empresas. El Gobierno, en su respuesta a la diputada nacionalista, indica que "los vertidos en el río Umia a su paso por Caldas de Reis son constantes por parte del Ayuntamiento, al carecer de depuradora y no disponer de medio alguno de depuración". Los informes del Seprona indican que la empresa Ramiro Martínez ocasionó vertidos de gas-oil, Grúas Rubio vertió hidrocarburos a la red pluvial y la construcción de la central eléctrica se tradujo en la mortandad de truchas en la piscifactoría. La conservera Miau fue también autora de vertidos (sin especificar de qué tipo), mientras que Brenttag, la empresa cuyo incendio ocasionó fuertes vertidos en el Umia durante el pasado mes, vertió productos químicos con mortandad piscícola.