Comienza la Eurocopa de Naciones de fútbol y lo hace nada menos que con veinticuatro selecciones participando, casi la mitad de las federaciones europeas que tiene inscritas la UEFA. Esto sólo tiene un fin, complacer a cuantos más países se pueda aunque sea a cambio de una mayor exigencia a los futbolistas y a una menor calidad del juego porque las dos selecciones que lleguen a la final habrán disputado siete partidos. Y a estas alturas de la temporada pueden ser muchos.

Francia ejerce como local y es una de las favoritas al título. La otra es Alemania, actual campeona del mundo. Y, dependiendo de las ganas que pongan, podríamos decir que la tercera en discordia podría ser la selección de España, aunque esa derrota ante Georgia ha aumentado las dudas que ya teníamos.

Además de una confluencia de selecciones –sólo faltará Holanda, entre las consideradas potentes-, el torneo será también un conglomerado de futbolistas destacados. Entre los principales nombres podemos citar al omnipresente Cristiano Ronaldo, al sueco Ibrahimovic o a los belgas De Bruyne y Hazard. Los primeros parecen no contar a la hora de lograr el triunfo con su selección; sin embargo, los otros conforman, junto con sus compañeros, un grupo muy fuerte de futbolistas que podría optar a algo más que superar la primera fase de la competición.

Hay que recordar que España y Alemania han conseguido en tres ocasiones salir vencedoras en la Eurocopa de Naciones. Y que la selección española es la actual campeona de las dos últimas ediciones, la de 2008 y la de 2012, y, por lo tanto, defiende título.

En fin, del 10 de junio al 10 de julio, para solaz de los aficionados, habrá fútbol de primera categoría. Francia, el país anfitrión, dispuso ocho sedes a lo largo de su geografía, además de París, para que todo funcione como es debido y que solamente se hable de fútbol, que es el principal objetivo.

Antonio Llamas