La filosofía es un saber acerca del presente y es una ciencia humana o social.Desde el enfoque del materialismo filosófico de Gustavo Bueno está claro que es un saber de segundo grado. Y es indudable que se aplica a saberes de primer grado de tipo técnico, político, matemático, biológico, etc. Realmente la crítica y comparación de numerosos conceptos e ideas es una de las tareas primordiales del saber filosófico y también la construcción de clasificaciones y sistemas.
La filosofía analiza contradicciones y aporta nuevas respuestas y argumentaciones a la diversidad de problemas existentes en el ámbito del conocimiento y del mundo real. Expresado con los términos del materialismo de Bueno: la filosofía es “enfrentamiento con las ideas y con las relaciones sistemáticas entre las mismas”. Conviene dejar señalado que el ritmo de transformación de las ideas suele ser más lento que el de las realidades científicas, políticas y culturales de las que fueron surgiendo a lo largo del tiempo. De hecho en la Antigüedad ciencia y filosofía estaban unidas y los filósofos eran con frecuencia hombres de ciencia o científicos.
Ante las cuestiones que se pueden investigar en la realidad es posible dar respuestas y la labor de la filosofía es precisamente buscarlas con el uso de la razón y con el análisis y la argumentación.
Es evidente que la reflexión filosófica se aplica a numerosos campos del conocimiento.Y es cierto que la curiosidad filosófica no tiene límites. Todo puede ser objeto de discusión, análisis y revisión racional. Y todo esto considerando la dimensión histórica del saber y de las diversas disciplinas y ciencias. La historicidad de las ideas está fuera de toda duda. El campo categorial de la filosofía es abierto ya que abarca cualquier tipo de saber o conocimiento y también analiza la pseudociencia y los falsos saberes.
Es acertado pensar que la filosofía es una ciencia humana o social. No es una ciencia dura como la Matemática, por ejemplo. Pero esto no quiere decir que como saber sea prescindible. Todo lo contrario. Aunque la filosofía es generalista también posee una jerga especializada que le da un nivel muy técnico necesario en el cultivo y desarrollo de sus contenidos académicos. Una de las parte de la filosofía es la Lógica formal o simbólica que es de una rigurosidad argumentativa muy profunda y es necesaria para organizar los procesos mentales de los razonamientos de un modo coherente, correcto y válido.
La denominación de ciencias humanas o sociales también es apropiada para definir o explicar la función de la filosofía. En efecto, el lenguaje, el pensamiento, el arte, la ciencia, la cultura, la historia, etc., son objeto de investigación y reflexión crítica por parte de los filósofos.
La aclaración de infinidad de cuestiones es algo a lo que también se dedican los pensadores, los que reflexionan, investigan y escriben. Poner en duda ha sido una de las funciones clásicas del análisis filosófico. Además, las creencias, conceptos, conocimientos e ideas deben fundamentarse en la verdad.
La búsqueda de lo cierto, de lo verdadero ha sido siempre lo propio de la filosofía y no conviene olvidarlo. Y la tendencia a la universalidad del filosofar es perfectamente entendible. Ya que las ciencias actuales dan versiones parciales de la realidad que pueden ser muy complejas, pero que son insuficientes desde una perspectiva global o totalizadora de la realidad. A esto se añade el gran valor de la filosofía de la ciencia y de la epistemología en relación con aspectos como la investigación científica o el método científico y todo lo relativo a la deducción, inducción, observación, hipótesis, teoría, etc.
Además, la filosofía se ocupa del sentido de la vida con la finalidad de proyectar una existencia mejor. O, al menos, discutir y analizar si esto mismo tiene sentido y es algo necesario para las personas desde una perspectiva racional y crítica incluso desde el planteamiento de la filosofía materialista de Bueno que niega la vida ultraterrena desde una actitud atea. Aunque se pueda ser un ateo religioso, porque se analiza críticamente lo religioso y la teología desde un enfoque materialista. Incluso se ha realizado ya descripciones y análisis fenomenológicos de los hechos religiosos. También existe la filosofía de la religión. Actualmente las partes de la filosofía que suelen tener más éxito y más lectores y oyentes son la ética y la política, por razones que son fácilmente explicitables.
José Manuel López García