Según las previsiones España sería uno delos países más vulnerables al cambio climático y en el último tercio del siglo, la temperatura media podría subir hasta siete grados en verano y el nivel del mar entre uno y quince metros, lo que haría desaparecer muchas de nuestras hermosas playas, el delta del Ebro, la Manga del Mar Menor o la costa de Doñana, incluso inundar muchas de las zonas construidas.
Además del aumento de las temperaturas, también provocaría una disminución de las precipitaciones y de la disponibilidad de agua, muchos otros desajustes a todos los niveles y aumento de catástrofes naturales, como crecidas fluviales, riesgo de aludes y corrimientos de tierra y el consiguiente aumento del riesgo de incendios forestales.
En resumidas cuentas, el clima del sur peninsular es cada vez más “africano” y el del norte más “mediterráneo”, además tenemos que tener en cuenta que siempre será mayor el incremento de las temperaturas hacia el interior que en las costas. Con todo esto para 2030 un millón de personas morirá cada año por causas derivadas del calentamiento global en todo el mundo, si no se toman urgentemente las medidas de adaptación necesarias, como lo son la mejora de la calidad del agua o tratamientos para las enfermedades que transmiten los insectos, algo que ya está ocurriendo desde algún tiempo. Hoy en día se calcula que mueren 300.000 personas al año por estas causas.
En cuanto al turismo, en las playas el aumento de las temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados de media en algunas zonas del Mediterráneo, potenciará la competividad turística española y provocará un total desplazamiento hacia el norte del flujo turístico en busca de un mejor confort climático.
De todas formas el turismo en España si se canaliza bien y se adecua a las distintas zonas de la península, teniendo en cuenta la época más propicia para promocionarlo, se podría repartir muy bien según las estaciones del año, ya que somos una nación muy importante en este sector y debemos saber vendernos muy bien como hacen otros países con menos recursos y menos patrimonio artístico que nosotros y lo “sobrevaloran un montón”, algo que nosotros no nos paramos a preparar un buen marketing, para potenciar mucho mejor todas nuestras riquezas e historia que atesora nuestro pueblo milenario, lo cual arrastraría a muchos más viajeros y no solo los que buscan calor y sol, que eso era el lema de los años 60, pero debemos tener en cuenta la cantidad de personas del este, como China, Japón etc. Que nos visitan en estos momentos y que lo que más les interesa es la propia historia de nuestros pueblos y todo lo que es arte a todos los niveles, y es que ahora existe una dura competencia entre elegir a Francia o España sin menospreciar tampoco a Italia, que son los primeros elegidos por estos visitantes, a lo cual debemos de aprovechar el tirón de la problemática que hay en Francia con el terrorismo, del que nadie está libre, pero es un tanto a favor si lo sabemos aprovechar, y por otro lado Inglaterra también ha perdido un considerable número de visitantes, con lo cual ahora sería lo más adecuado el potenciar en serio todo nuestro patrimonio, tan grande y tan extenso. Sin olvidar que la lengua española se está impartiendo en muchos países, sin contar a Hispanoamérica y tantos y tantos hablantes en los propios EEUU.
Conchi Basilio