La fibromialgia (FM) es un síndrome de dolor crónico muscoesquéletico que se caracteriza por dolor clínico, así como hiperalgesia generalizada.
Es suficiente difícil entender una enfermedad tan compleja e incomprendida, pero con la fibromialgia, además a menudo tienen que separarse mitos de los hechos para obtener una comprensión precisa. Y aun así, se tiene que lidiar con personas que creen en los mitos, e incluso en muchas ocasiones sin tener ni la mínima idea de lo que trata esta enfermedad, y en otras ocasiones, una información muy errónea, que aún es peor.
Algunas personas, e incluso algunos médicos, han argumentado que la fibromialgia es solo una incapacidad para hacer frente a los dolores de la vida normal. Lo que estas personas no se dan cuenta es que el dolor de la fibromialgia se amplifica mucho más allá de lo “normal”. Lo que para otras personas podrían ser unas molestias leves, para los que la sufren les causan un dolor agudo.
Los escáneres cerebrales muestran que estímulos como el frio, la luz y la presión en los centros del dolor, se aprecia de forma marcada, lo que significa que la persona está experimentando un dolor muy real, muy intenso, algo que no lastimaría a personas sanas.
Es difícil para algunas personas creer en una enfermedad sin resultados de una pruebe de sangre para probarlo, normalmente les da la impresión de que estamos locos o que la fibromialgia es simplemente una forma de depresión. Sin embargo, los estudios muestran múltiples anomalías fisiológicas, únicas en las personas con esta condición. Están en las células, el sistema nervioso y las hormonas.
Los antidepresivos son parte del tratamiento de la fibromialgia, porque alteran la función de ciertos neurotransmisores, que también están implicados en varias funciones que no son psicológicas, como el sueño, la memoria cognitiva, la capacidad y algunos aspectos de la función muscular.
Las personas con fibromialgia necesitan más ejercicio, deben de salir y ser más activo, pero el ejercicio adecuado a cada paciente; ya que cada enfermo debe medir su propia capacidad para hacer ejercicio, poder ir ampliando día a día, sabiendo hasta qué punto puede llegar según sus capacidades.
Los últimos avances en investigación han detectado que esta enfermedad puede comenzar de muy joven, pero el simple hecho de ser tan compleja, pueden pasar muchos años hasta que se detecte y se pueda dar un diagnóstico claro. También es cierto que el 80% de los enfermos son mujeres, pero entre el otro 20% están hombres y niños.
Algunos hombres pueden estar padeciéndola sin haber sido diagnosticados y si hablamos de niños, algunos médicos suelen decir que “solo son dolores de crecimiento”.
Parece mentira que en el siglo XXI para algunas cosas sigamos estando tan atrasados y todo por la falta de investigación y que nuestros mejores cerebros se tengan que ir al extranjero por falta de medios en España.
Pero debemos de puntualizar que no todos tenemos el mismo aguante y que las limitaciones son distintas en cada persona, y no nos olvidemos que la fuerza de voluntad mueve montañas, y que no puedo acabar sin decir que hace más de dos décadas que estamos luchando con esta enfermedad, sin encontrar ninguna solución, pero que no es nada nuevo, solo por el hecho de que algún famosillo lo exponga en televisión.
Solo espero que para algunas personas que en su día las han jubilado por depresión, cuando ya tenían hace años la fibromialgia, se les pueda hacer justicia y que a pesar de su sufrimiento en todos estos años, se les conceda una jubilación por su enfermedad real y al 100%, puesto que ya han pasado bastante y sin creerlas cuando comenzaron con su lucha, considero que se lo han ganado a pulso.
Conchi Basilio