Desde ya hace algunos años se ha declarado el día Internacional contra la violencia hacia la mujer y por supuesto sus hijos, con lo cual este año, el 25 de noviembre es más especial, ya que se ha aprobado el pacto de Estado, definitivamente por el Congreso de los Diputados a últimos de septiembre, contra la violencia de género, con 213 medidas, con las únicas abstenciones de Unidos-Podemos y algún otro grupo mixto, ya que no lo consideran suficiente; pero debemos de tener en cuenta que las cosas van avanzando paso a paso, ya que podemos recordar que hace 30 años si te proponías denunciar ante la policía, lo primero que te decían era que, “mientras no hubiese sangre no podían hacer nada”, desprotección total para la mujer y sus hijos, con lo cual vamos a apoyar este nuevo reto hacia delante, que yo considero muy importante y seguiremos en la lucha como siempre para conseguir esa igualdad entre hombres y mujeres.
Una violencia a la que se llega después de un desgaste profundo de una relación y de esto se aprovecha el hombre para utilizar a los hijos como medio principal para hacer daño a su pareja, que es la madre de ellos, y él sabe que es por donde más daño le puede hacer. Cuando existe una manipulación es muy complicado de demostrar ante un juez ya que son pequeños actos que cuando los relacionas todos suman el hecho de seguir teniendo el dominio de la mujer, son casos en los que una orden de protección que les prohíbe acercarse a ella no es suficiente, ya que siguen teniendo un vínculo que es el hijo, el cual aprovechan para seguir haciéndola sufrir aún más.
El trauma sufrido en una relación abusiva va aumentando gradualmente. Lentamente va drenando la auto-estima y enajenando su sistema, lo cual te hará sentirte atrapada y hundida antes de reconocer las señales de alerta. Independientemente de si sufre de abuso emocional, verbal o físico, puede ser muy difícil de entender que alguien que creías que te amaba te pueda estar victimizando. Otro dato de mucho interés es cuando existe humillación, otra forma más de abuso que puede comenzar con golpes sutiles o insultos en privado y después convertirse en gritos reales y pasar a vergüenzas en público antes de darse cuenta. Las mujeres debemos de estar muy alertas para que cuando se detecta una de estas circunstancias después de un desgaste total de convivencia, lo mejor es poner fin a esa relación antes de llegar a males mayores, no solo para la mujer sino por el hijo que hay en común.
Más del 60% de las mujeres maltratadas tenían hijos menores, y de ellos la mitad sufrió agresiones. Todos los menores de edad, víctimas de la violencia hacia sus madres, pueden sufrir en la mayoría graves secuelas; por ello todas las mujeres tenemos que seguir luchando contra el machismo y acabar con toda esta injusticia. La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global puesto que más de un 70% de ellas sufren violencia durante su vida. Una de las principales dificultades para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo es la marcada insuficiencia de fondos, lo cual determina que los recursos para estas iniciativas sean sumamente escasos.
Los grupos políticos han dejado de un lado sus diferencias para consensuar el primer gran acuerdo político. El Pacto de Estado contempla 213 medidas para prevenir la violencia machista incluso desde el colegio, ampliar la protección y garantizar su seguridad y la de sus hijos. De acuerdo con el Convenio de Estambul y que España ratificó en 2014, se considera violencia contra la mujer la que implique daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica.
Dentro de estas 213 medidas podemos hacer mención: Protección antes de denunciar, prevención precoz sanitaria, protección de los huérfanos, sin custodia compartida para padres maltratadores, se suprimen atenuantes en las sentencias por maltrato, se crean unidades de apoyo, refuerzo de la seguridad, prevención en la escuela, vigilancia en los medios, madres víctimas, son algunas de las medidas aprobadas para combatir esta lacra, que seguro que no serán suficientes pero hay que seguir luchando.
Para que todo esto comience a funcionar, el primer paso es que se aprueben los presupuestos del Estado que se están prorrogando por la crisis catalana, con lo cual se ha llegado a un consenso de habilitar un crédito extraordinario. Pero esperemos que las soluciones lleguen ya porque las víctimas de esta violencia no esperan.
La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos, la violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica y la persistencia de desigualdades por razón de género, la violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, la violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar.
Por todo ello este año el 25 de noviembre, día Internacional contra la violencia hacia la mujer es muy importante que de una vez por todas revindiquemos nuestros derechos ante la igualdad entre hombres y mujeres.
Por un mundo mejor, sin violencia, con respeto y comprensión hacia los demás.
Conchi Basilio