Entre las enfermedades asociadas a la disfunción eréctil se encuentran la hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol, insuficiencia hepática y renal, depresión y trastornos psicóticos.
Se estima que de un 20% a un 30% de las disfunciones eréctiles tienen un origen psicológico, aunque el propio interesado ni se percate que este es su origen. Hay situaciones que pueden facilitar la aparición de disfunción eréctil a medio o largo plazo como una educación moral o religiosa restrictiva, una información sexual inadecuada, experiencias sexuales traumáticas o relaciones deterioradas entre los padre, sin dejar de mencionar los problemas en la relación de pareja.
El origen hormonal no representa más de un 5% de los casos. El mecanismo que se considera responsable de la disfunción eréctil en la mayoría de las causas es el descenso de los niveles de testosterona en sangre. La depresión puede anular la capacidad de la persona para poder disfrutar de los placeres sexuales, entre otras cosas, ya que no solo afecta a su mente, también a su cuerpo y la probabilidad de que se produzca esta disfunción en el hombre deprimido, oscila entre el 60% y el 90%, dependiendo de la gravedad.
La ansiedad, el estrés, el exceso de trabajo, las preocupaciones e incluso diversos traumas no superados, pueden ser las causas más frecuentes de la disfunción eréctil, es por ello que la afluencia de sangre se ve dificultada y se impida la erección. Con frecuencia, suele haber problemas emocionales que pueden afectar tanto a la autoestima como a las relaciones del individuo y pueden perpetuar la disfunción. El hombre permanece demasiado atento a la respuesta eréctil, se auto observa continuamente, no concentrándose en las sensaciones agradables que influyen positivamente en la consecución de la erección, esto conlleva a que se produzcan sucesivos fracasos erectivos; de esta forma se entra en una espiral de fallo-miedo-fallo que es muy difícil de superar por uno mismo, si no se tiene la suficiente fuerza de voluntad y dominio de la mente para aceptar el problema de raíz que es quien ocasiona todo y hacerle frente para superarlo de una vez; si no es así la ayuda temprana de un buen profesional puede ser determinante para su solución. Hay un factor muy común en nuestra sociedad actual que es la “inactividad sexual”, sin que exista ningún tipo de trastorno, simplemente por razones diversas, lo cual va a afectar a las distintas fases de respuesta sexual.
Las famosas pastillas azules, que se comercializan desde 1998, fueron y siguen siendo para muchos hombres como una luz de esperanza; sin embargo, sus posibles efectos secundarios, su elevado precio y para algunos el bochorno que supone ir a comprarlas, hacen que en ocasiones se busquen otras soluciones, y es que si hay remedios naturales, como consumir aceite puro de oliva, frutas, verduras, pastas y todo lo que entra dentro de la dieta mediterránea; es buena para el corazón y precisamente, los trastornos cardiovasculares están detrás de muchos episodios de disfunción eréctil, el 80% de estos casos están causados por problemas vasculares, como los hombres que fuman o beben un poco más de la cuenta tienen más riesgo de verse afectados.
El deporte mejora su circulación sanguínea y con el ejercicio vamos a conseguir que la sangre llegue a todos los órganos, teniendo en cuenta que todo exceso es malo, siempre en un término medio; cualquier disciplina es buena con excepción del ciclismo.
Como buen consejo trate de desconectar del trabajo una vez concluida la jornada y relativice los problemas.
La arginina aumenta el flujo de sangre necesario y se encuentra en alimentos ricos en proteínas como la soja, el arroz integral, el pollo, las nueces y los lácteos; también el ginseng. La cúrcuma, esta especia está altamente recomendada para mejorar la depresión y mejorar el estado de ánimo saludable. Los ácidos grasos conocidos como omega-3 también pueden ser muy apropiados, los triptófanos están presentes en alimentos como el plátano, la avena, el mango, las fresas, las almendras, el aguacate entre otros. El ajo contiene grandes cantidades de magnesio, potasio, calcio, triptófanos etc. Y por último debo mencionar la raíz de jengibre, que ha sido utilizado por culturas antiguas para vigorizar el estado del pueblo, a parte de todas sus conocidas cualidades, varios estudios han demostrado que el jengibre resulta beneficioso hasta en cuadros de depresión en adultos mayores.
Los hombres que tienen relaciones más frecuentes son menos propensos a padecer este problema, es decir a más sexo, menos disfunción eréctil.
Conchi Basilio