CONCEJALA DE CULTURA DE MIÑO
Catalina Morado: "La cultura contribuye a mantener la salud emocional en estos tiempos inciertos"
ÁNGEL VARELA | En unas circunstancias tan excepcionales como las que atravesamos –con la sombra alargada del covid 19 planeando sobre nuestras vidas- la cultura puede ser un magnífico dique de contención. Lo sabe bien Catalina Morado, concejala de Cultura, Educación, Transparencia, Igualdad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Miño, que gestiona un departamento en un escenario insólito en el que, como consecuencia de la pandemia, la incertidumbre está siempre muy presente.
.- Pregunta: ¿Qué supone, en tiempos del coronavirus, gestionar un departamento como el de Cultura? ¿A qué retos hay que hacer frente?
.- R: Mantener la normalidad, dentro de lo posible, es el principal reto. Creemos que hoy, más que nunca, esa normalidad es necesaria porque las circunstancias que estamos viviendo son excepcionales. La cultura contribuye a mantener esa salud emocional que es tan necesaria para afrontar una situación que nunca habíamos vivido hasta ahora. Trabajamos en esa línea, cumpliendo todos los protocolos, e intentando sacar adelante todas las iniciativas que redundan en beneficio de los vecinos.
.- P: ¿De qué está más satisfecha?
.- R: Estoy muy satisfecha por haber podido mantener el programa de actividades de este verano. Creo que la gente no sólo lo necesitaba, sino que también lo merecía porque la respuesta de los vecinos durante el confinamiento fue ejemplar. No hay duda de que la gente dio lo mejor de sí, brindando siempre su ayuda. Los trabajadores del ayuntamiento también se volcaron.
.- P: ¿Hay alguna asignatura pendiente?
.- R: Tenemos pendiente el camino escolar seguro, que consiste en una interacción de todos los agentes implicados (padres, vecinos, educadores, etc.) para que los niños puedan ir caminando al colegio con todas las garantías de seguridad. Es un objetivo prioritario que tenemos en la agenda y, si la situación lo permite, confiamos en poder desarrollarlo en cuanto sea posible. Por otro lado, quiero apuntar que este año, por primera vez, se convocaron las ayudas de libros escolares y comedor en el mes de junio y ya se hizo la concesión.
.- P: ¿Cómo es la relación con los colectivos culturales del municipio?
.- R: La colaboración es fantástica. Es importante mantener un canal de comunicación fluido con todas las asociaciones. Logramos, por ejemplo, que los campamentos de conciliación se hicieran este verano en la parroquia de Bemantes, en lugar de hacerlos en el centro escolar, que era en donde se hacían habitualmente. Y los niños agradecieron ese cambio de escenario.
.- P: ¿Son las políticas inclusivas y solidarias una prioridad del ayuntamiento? Me refiero, por ejemplo, a todo lo que tiene que ver con la igualdad, la violencia de género y otras causas similares?
.- R: Resulta indudable que son un objetivo prioritario y transversal. Tenemos mucho que aprender unos de otros y lo importante es que las actividades que se organizan beneficien a todo el mundo. La sensibilidad social y la empatía son valores que tenemos muy presentes a la hora de planificar el programa del departamento. Hay que implementar todas las iniciativas que sean necesarias para mejorar la calidad de vida de los vecinos. A ellos nos debemos y, por lo tanto, los recursos de los que disponemos están orientados a ofrecerles una serie de actividades que tengan como referentes los valores a los que hacía alusión anteriormente.
.- P: ¿Hay algún festival musical previsto para los próximos meses?
.- R: El Ayuntamiento baraja la posibilidad de organizar un festival la próxima primavera. En cualquier caso, su celebración lógicamente estará condicionada por la evolución de la pandemia.
.- P: ¿La gestión de un departamento de Cultura debe singularizarse o, por el contrario, basta con seguir unos procedimientos generales similares a los que se dan en otros ayuntamientos?
.- R: Considero que a las actividades que se organizan hay que imprimirles un sello personal. Es obvio que no vamos a inventar nada, pero lógicamente hay que adaptar las iniciativas que se ponen en marcha a la realidad concreta de cada municipio. Es importante que la gente perciba un criterio específico en todo lo que se hace. La cultura tiene que ser algo dinámico y creativo que nos sorprenda continuamente.
.- P: ¿El Ayuntamiento de Miño es propicio para el desarrollo de actividades culturales? ¿Se percibe esa inquietud?
.- R: La gente suele ser muy receptiva a las actividades que se organizan. Eso quiere decir que hay una inquietud cultural e intelectual por parte de los vecinos. Lo que también observamos – y eso es lógico dadas las circunstancias que atravesamos- es cierto retraimiento que se hace especialmente notable en actividades pensadas para los niños. A veces los padres tienen miedo de llevarlos y eso es perfectamente comprensible.
.- P: Durante mucho tiempo y, de manera inexplicable, se tuvo a la cultura como la cenicienta en la gestión municipal de los ayuntamientos. ¿Considera que se ha logrado revertir esa situación?
.- R: Cultura, igualdad y medio ambiente fueron siempre las marías. Quizás con el medio ambiente la gente está más concienciada ahora. La igualdad aún no está todo lo reconocida que debiera y, por lo tanto, considero que es fundamental que haya mujeres en los equipos de gobierno y que éstas no olviden a las que sufren la brecha salarial, la violencia de género o a aquellos sectores vulnerables que representan las prostitutas o los emigrantes. En cuanto a la cultura – y lo estamos viendo ahora más que nunca- es muy necesaria por la sencilla razón de que nos ofrece un asidero firme para estos tiempos tan inciertos y volátiles.
.- P: ¿Cuáles son los objetivos más inmediatos?
.- R: Nos gustaría poner en marcha un plan de igualdad municipal y aspiramos a que Miño avance por la senda de la modernidad y la gente demande una actividad cultural diferente. En definitiva, tratamos de ofrecer la mejor programación posible optimizando al máximo los recursos de los que disponemos.