EFE | La
vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación
Digital española, Nadia Calviño, confió hoy en que la Unión
Europea pueda acordar definitivamente en las "próximas semanas" su plan
de recuperación pospandemia, que sigue bloqueado por el veto de Hungría y
Polonia.
En declaraciones a los medios antes de una reunión por videoconferencia
del Eurogrupo, Calviño destacó que, en todo caso, el Gobierno español
trabaja "24 horas al día, los siete días de la semana" para tener
preparado "cuanto antes" el plan nacional para usar estas ayudas
europeas. La presidencia alemana del Consejo de la UE intenta encontrar
con Hungría y Polonia el modo de que levanten su veto al presupuesto
comunitario para 2021-2027 y al Fondo de Recuperación europeo (que
movilizarán en total 1,8 billones de euros en ayudas), motivado por el
rechazo de estos países al mecanismo para condicionar los fondos al
Estado de Derecho.
"Confío en que en las próximas semanas y antes de finales de año
podamos tener los acuerdos necesarios para que se pueda poner en marcha
cuanto antes este plan de recuperación", dijo la vicepresidenta
española, quien en la reunión trasladará a sus homólogos la "urgencia"
de llegar a un acuerdo.
Ello no impide -añadió- que el Gobierno haya previsto ya la
puesta en marcha de las inversiones correspondientes a 2021 del Fondo de
Recuperación (unos 27.000 millones de euros) en los Presupuestos
Generales del Estado, que esperan se aprueben en los "próximos días", de
modo que desde el 1 de enero de 2021 pueda ponerse en marcha el plan de
reformas e inversiones español.
Calviño incidió en que el Ejecutivo lleva trabajando desde el
verano en la preparación de este plan y subrayó que "España es el país
europeo más avanzado" en esta tarea, según la información de que dispone
el Gobierno.
El Ejecutivo, dijo, está por un lado en "contacto directo" con
la Comisión Europea para seguir sus recomendaciones con respecto al
contenido y formato de los planes y, por otro, trabajando a nivel
nacional en coordinación con los diferentes ministerios, las Comunidades
Autónomas, las corporaciones locales y los agentes sociales en un
"ambiente positivo".
El objetivo es preparar el plan completo que se enviará a
Bruselas sobre la base del resumen que ya se presentó el 7 de octubre.
Reforma de pensiones y laboral
En el diálogo con la Comisión Europea figura la reforma de las
pensiones tras el acuerdo alcanzado dentro del Pacto de Toledo, que
vuelve a revalorizar la pensión conforme al IPC y que Calviño calificó
de "tremendamente positivo". Calviño señaló que la Comisión está analizando junto con el
Gobierno "las distintas cifras, las distintas previsiones, el impacto
tanto sobre el sistema de pensiones como sobre el presupuesto público y,
por tanto, el impacto fiscal de las diferentes medidas que se van a
poner en marcha" en un ambiente "tremendamente constructivo".
Bruselas ha advertido varias veces de que habrá que vigilar la sostenibilidad de esta medida.
En cuanto a la reforma laboral, la vicepresidenta dijo que no
han entrado a debatir con Bruselas "en detalle de cuestiones
directamente relacionadas con el ámbito laboral", más allá de la
intención que ya le ha transmitido el Gobierno de "abordar ese paquete
de modernización laboral en el marco del diálogo social", un aspecto que
las instituciones "valoran muy positivamente".