EFE | Después
de las dos vistas celebradas en el Tribunal Superior de Xustiza de
Galicia (TSXG), la primera para evaluar las medidas cautelares
solicitadas por la parte social y la segunda por la demanda del proceso
de despido colectivo, los trabajadores de Alcoa siguen a la espera de
una “decisión política” que aclare el futuro de la producción de
aluminio primario en A Mariña y, consecuentemente, de sus propios
empleos.
Aunque el comité de empresa valoró de forma muy positiva la resolución
del TSXG, que le prohibió a Alcoa apagar las cubas de electrolisis en la
fábrica de aluminio primario de San Cibrao, y la posterior
desestimación del recurso presentado por la multinacional contra esa
decisión, los trabajadores son conscientes de que “ese revés judicial”
para la compañía no arregla su problema.