Solo puede calificarse
como agónica la situación de los Autónomos de Galicia, que, pese a todo,
resisten, eso sí, con la respiración asistida de la prestación por cese
de actividad en algunos casos, los ERTES en otros y planes de rescate
autonómicos y municipales.
El año 2020 ha sido penoso para la sociedad y dramático para los Autónomos, que en Galicia, han cerrado el año2020 con una pérdida neta de 1.384 Autónomos, cerrando el año con 207.709 Autónomos, la cifra más baja de la serie histórica; por provincias, A Coruña ha perdido 611 Autónomos, cerrando ejercicio con 84.455 Autónomos; Lugo tiene 33.079, tras perder 536 Autónomos; Ourense también pierde 234 Autónomos y finaliza el año con 23.296 y Pontevedra aguanta mejor el tirón, al perder solo 3 Autónomos, y finaliza 2020 con 66.899 Autónomos.
En España, el RETA aumenta su número de afiliados en 2.113 Autónomos, cerrando el año con 3.267.428 Autónomos,
siendo Galicia una de las Comunidades con peor comportamiento, solo
superada en cifras negativas por Aragón, Castilla-León, Castilla-La
Mancha y Euskadi. Por el contrario, Andalucía ve crecer el número de
Autónomos en casi 9.000 altas, con mucha diferencia es la que más crece,
seguida por la Comunidad Valenciana y Murcia.
Por sectores, continúa la sangría del comercio, que se deja por el camino 10.000 licencias, la Hostelería, con 5.000 Autónomos menos y la Industria,
con más de 4.600 bajas. Entre los sectores que aumentan, la
construcción se sitúa a la cabeza, con 7.127 Autónomos más, seguido de
las actividades profesionales, científicas y técnicas, que crecen en más
de 3.800 profesionales, así como las actividades sanitarias (2.714
Autónomos más) y también las actividades de información y comunicación,
con un crecimiento de 1.754 Autónomos.
Solo en Galicia, el comercio pierde 818 licencias, la hostelería 636, y la agricultura y ganadería, 841 Autónomos menos. Como venimos diciendo desde la Federación de Autónomos de Galicia, el tejido productivo español y gallego, basado fundamentalmente en pymes y Autónomos, está en una situación de respiración asistida,
aguantando el tirón de las medidas restrictivas de la libertad, la
movilidad y la actividad, en parte por las diferentes ayudas, que entre
sus requisitos, obligan a continuar de alta para percibirlas, so pena de
tener que devolverlas, y en gran medida porque para un Autónomo, su
negocio es su vida, su empresa, su patrimonio empresarial y personal, y
si pierde eso, lo pierde todo, de ahí que aguante hasta el final.
La
Federación de Autónomos de Galicia lamenta profundamente las nuevas
medidas restrictivas de la actividad aprobadas por el gobierno de la
Xunta, que hunden un poco más si cabe a la hostelería y el comercio fundamentalmente y considera que no
es justo ni necesario criminalizar a un sector que, sufre más que nadie
la pandemia, la crisis económica, las mayores restricciones y que, sin embargo, no solo no es culpable de nada, sino que ha cumplido escrupulosamente todas cuantas medidas de protección y prevención se le han impuesto por las administraciones.
Desde FEAGA, insistimos en lo que venimos solicitando, un plan
de ayudas a medio-largo plazo, la prórroga de la prestación por cese de
actividad y los ERTES hasta finalizar 2.021, aplazamientos fiscales
(impuestos estatales, autonómicos y locales ligados a la actividad) así
como de las cuotas de la seguridad social de empleados y la cuota de
Autónomos hasta final de año y un plan de ayudas directas para los
costes fijos de las empresas y Autónomos que garantice su continuidad
hasta que finalice la actual situación de emergencia. No es momento
ni de subir impuestos ni de crear otros nuevos, sino de priorizar los
recursos, destinando los máximos posibles a solucionar la pandemia con
el menor coste posible, por supuesto en vidas, pero también en empresas y
Autónomos. Departamento de comunicación