EFE | La
vacuna ha reducido los contagios de la covid-19 en las residencias el
95 por ciento en las primeras semanas del año, pero ahora queda una
"larga y difícil" etapa de recuperación de los proyectos vitales
suspendidos por el año de pandemia, que se ha cobrado la vida de 30.000
mayores.
Lo destacan expertos en servicios sociales y responsables de residencias
consultados por Efe, que alertan del grave deterioro físico y psíquico
que sufren los mayores y otras personas dependientes, tras las medidas
sanitarias aplicadas para estrechar el cerco a la covid. Hace un año, una mujer de 99 años que murió en Madrid se convirtió en
la primera víctima mortal de coronavirus que vivía en un centro para
personas mayores.
Detrás de ella, la suma de fallecimientos en
residencias fue aumentando hasta alcanzar cifras de vértigo: 29.782
personas, según actualiza el último informe del Imserso sobre la
situación de los centros residenciales, de los que 29.408 son mayores. Pero
este informe, elaborado por Derechos Sociales con la información
facilitada por las comunidades autónomas de centros de mayores, de
personas con discapacidad y otros alojamientos de servicios sociales,
también registra una reducción de los contagios del 95 % entre el 24 de
enero y el 21 de febrero.
Esta radiografía de la incidencia de la
pandemia en los centros muestra cómo la mayor parte de los
fallecimientos de mayores se produjeron durante la primera ola, entre el
14 de marzo y el 22 de junio, cuando murieron casi 20.000 personas (con
covid confirmado y casos con síntomas compatibles). Se cerró 2020 con
más de 26.000 fallecimientos En plena tercera ola la enfermedad ha seguido golpeando, y en 2021
han fallecido 3.268 mayores en las residencias, pero se aprecia una
reducción importante: de los 673 de la semana del 18 al 24 de enero, a
los 157 de la última semana contabilizada, del 15 al 21 de febrero.
También
han descendido los contagios: de los 4.439 positivos del 18 al 24 de
enero, a los 215 de la tercera semana de febrero. Incluso en algunas
comunidades no se ha registrado ningún caso positivo: Asturias, Murcia,
Navarra y La Rioja, junto a Ceuta y Melilla. "Hay
mucha gente que ha muerto de pena y soledad, y esas víctimas no están
en las estadísticas", asegura a Efe Juan José García, secretario general
de los centros residenciales Lares, sin ánimo de lucro y formados por
entidades sociales.
"Desde los centros debemos trabajar en la recuperación de los lazos
familiares y psicológicos para facilitar los procesos de comunicación y
en las medidas destinadas a la estimulación cognitiva y de prevención de
la autonomía personal", explica el responsable de los centros Lares,
quien recuerda la oportunidad de mejorar los entornos digitales a través
de los proyectos europeos.
Reclama además a las administraciones
que prioricen planes de refuerzo de la alimentación, con ayudas para
complementos alimenticios que estima importantes para la recuperación de
las capacidades y de la autonomía de los mayores.Para el
presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios
Sociales, José Manuel Ramírez, ahora toca que las residencias retomen
"la normalidad como espacios de convivencia para generar autonomía
personal y restablecer los proyectos vitales de las personas que viven
allí, y eso va a costar un tiempo". "Hay muchas personas muy vulnerables dentro de los centros, este
episodio vivido ha sido terrible para ellos.
Casi dos de cada tres
residentes tienen problemas cognitivos, de salud mental, y esas personas
deben volver a recuperar ese proyecto vital y no va a ser muy fácil
volver al punto de partida", añade. Desde la Asociación de
Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), una de las patronales
de las residencias, el secretario general, Jesús Cubero, destaca que
"la vacuna ha dado la vida a las residencias", situándolas más cerca de
"dejar atrás la pandemia". "Hemos aprendido que tenemos que
vehicular una comunicación mucho más fluida entre servicios sociales y
sanidad. Solo así podremos ir superando el efecto del virus", añade el
responsable de esos centros.
También para el secretario general de
las residencias de las entidades sociales la vacuna ha sido "un antes y
un después" y valora el acierto de empezar el proceso por las
residencias. "Todavía hay algunos centros en los que aparecen casos positivos, pero
la letalidad no tiene que ver y la mayoría de los procesos son
asintomáticos y de carácter leve", concluye.