EFE | El extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, aseguró ante
el juez del caso Púnica Manuel García Castellón que el PP regional podía
llegar a recaudar para una campaña electoral autonómica en torno a
400.000 euros en donativos "en efectivo", procedente la mayor parte,
dijo, de empresarios de la construcción.
Según el audio de su comparecencia como testigo en el caso
Púnica, al que ha tenido acceso Efe, esta fue una de las revelaciones
que hizo Bárcenas el pasado 24 de febrero tras prestarse a colaborar en
todas las causas que afecten al PP.
A preguntas del fiscal, Bárcenas sostuvo que siempre se superaba
el límite legal permitido para las campañas electorales y esos gastos
adicionales se financiaban con las donaciones que recibía el partido, si
bien no supo precisar si esas donaciones se hacían a cambio de
adjudicaciones públicas.
"Hemos recibido donativos de constructores que querían que se
aplicasen los fondos a la campaña electoral de Madrid", aseguró, y en
ese contexto habló de la entrega de un sobre "marroncito" a la
expresidenta madrileña Esperanza Aguirre con 60.000 euros que, según él,
el propietario de la empresa Ploder, Luis Gálvez, que ya había hecho
donaciones al PP nacional, pidió "expresamente" que ese dinero se
destinase a "la campaña de Aguirre".
Afirmó que él acompañaba al fallecido Álvaro Lapuerta, quien le
precedió en la Tesorería del partido, cuando se lo entregó en presencia
del exconsejero madrileño Francisco Granados, manifestación por la que
éste y Aguirre (ambos imputados en Púnica) anunciaron después que
emprendían acciones contra él por falso testimonio.
Respecto a la intención que pudiera haber detrás de esa
donación, Bárcenas señaló: "El altruismo en el donante en esas
cantidades no existe".
Generalmente, añadió, el donante quiere que las altas esferas
del partido conozcan su aportación, pero eso "no quiere decir que la
entrega esté condicionada" a un favor en concreto.
"Si luego tuvo correspondencia o no lo desconozco, y desconozco
si Aguirre y Granados llamaron para darle las gracias", precisó.
"Hemos recibido aportaciones permanentemente (...) y el 98% de
las cantidades que se aportaban eran empresas constructoras", afirmó, a
la vez que indicó que tanto él como Lapuerta consideraban todas esas
donaciones "como un concepto de relaciones publicas para esas empresas".
El donante, añadió, lo que pretendía era tener una
"interlocución" con personas "que les podrían abrir puertas y muy
elegantemente, en el momento de hacer la donación" pedían a Lapuerta que
"les recibiese".
Un donante habitual del PP, dijo también, era el expresidente de
OHL Juan Miguel Villar Mir, "tanto en la sede central, como regional".
Las campañas electorales a nivel del PP madrileño se financiaban
por tanto, según Bárcenas, a través de donativos y en ese sentido habló
de dos anotaciones, que dijo tener "documentadas", sobre una entrega de
232.000 euros por parte del gerente regional Beltrán Gutiérrez,
imputado en Púnica, procedente de donaciones al partido en Madrid.
Según explicó, Gutiérrez, al que prácticamente dijo que fue él
quién le colocó en el cargo de gerente, hacía esas entregas en efectivo
para que el partido se lo devolviera por medio de transferencias a sus
cuentas. Era "un auxilio que nos pedía para tener fondos en cuenta y no
verse obligado a pagar en efectivo".
Otro medio de financiación añadió fue Fundescam, que, según su
versión, se creó en 2003 con el único objetivo de captar esos fondos,
después de que, a petición del PP madrileño, se dirigieran a la patronal
de empresarios CEOE para captar donaciones en ese ámbito para la
campaña electoral.
"A efectos de CEOE tenía que ser la sede central la que captara
la ayuda por eso se me encarga a mi entrevistarme con el directivo
financiero para instrumentar la forma de entregar los donativos", y,
siempre según su versión, le respondieron que preferían hacerlo a través
de una fundación.
Ante la falta de pruebas que exhibió en su declaración, el
fiscal le preguntó si, "más allá" de la "credibilidad" que se le pudiera
dar a su palabra, tenía algún tipo de "testifical de referencia" o "de
corroboración periférica más allá de hablara categóricamente.
"Mi palabra vale como la de cualquier otro testigo", respondió,
además de manifestar si lo relatado en cuestión al presunto sobre
entregado a Aguirre no era suficiente "testimonio directo".
También aludió a tres cajas con documentación que no afecta ese
procedimiento y que, según él, las guarda una tercera persona-
El extesorero sembró además dudas sobre la financiación de las
obras de la sede regional de Madrid, situada en la primera planta del
edificio de la calle Génova, y que, según él, las hizo el PP madrileño
pagando 200.000 euros, mientras que ellos por la reforma de cada planta
que ocupa el partido regional pagaron "un millón cien", cantidad que
ahora se está juzgando si se pagó con dinero de la caja b.
"No sé quién aportó el dinero y puedo afirmar que costó más de
esa cantidad", aseguró, afirmando que las cuentas "no cuadran".