ARBO | Arbo es un municipio en el que se convive con una curiosa especie de pez que lleva existiendo más de 500 millones de años, y que ha encontrado en 'nuestro Miño' uno de los mejores ambientes para desarrollarse. Mucho antes de la aparición de los dinosaurios, la lamprea ya habitaba en el océano; desde entonces y cada años entre abril y junio sobre el fondo del Miño, miles de pequeños huevos de lamprea inician su ciclo de vida.
Entre toda la buena y cuidada gastronomía que Arbo puede ofrecer a los visitantes, hay un manjar que destaca con nombre propio entre todos los demás: la lamprea, profundamente vinculada a los arbenses desde hace siglos, riqueza inmemorial retratada con merecido reconocimiento en nuestro escudo y nuestra bandera.
Y es que Arbo es la capital mundial de la Lamprea. No existe constancia de otro pueblo en el mundo que tenga una tradición tan antigua y arraigada alrededor de este pez ciclóstomo prehistórico y misterioso. La lamprea en Arbo es toda una tradición. La preparamos desde hace siglos y la que se captura a esta altura del Miño tiene una textura, un color y un sabor diferentes. De potente sabor, la lamprea es un manjar que no deja indiferente a nadie.
La mejor temporada para degustarla es de enero a abril, y el plato típico es "a la arbense", cocinada en su propia sangre. Y el mejor sitio para probarla se encuentra en los restaurantes de Arbo. Sus cocineros son creadores de la receta que ha pasado de generación en generación a lo largo de la historia: el que no pueda acudir en estos primeros meses del año, en Arbo pueden probar la lamprea todo el año.
A partir de la lamprea seca ofrecemos otras elaboraciones. Por ejemplo, rellena, guisada con fideos y tirabeques, frita, asada a la brasa, en empanada... Estamos en temporada de lamprea, y en los restaurantes y casas de turismo rural de Arbo hacen gala de su buena mano cocinándola.
La Lamprea es una delicia gastronómica para muchos paladares, que en Arbo elevamos a una cota de disfrute sublime gracias a nuestras recetas ancestrales. El alcalde del Concello de Arbo, Horacio Gil, indicó que "da comienzo la temporada de lamprea y en nuestros restaurantes y casas rurales sirven lamprea en el menú, los establecimientos hosteleros de Arbo son acogedores, accesibles, y cuenta con todos los servicios, adaptados a las circunstancias sanitarias, cumplen todas las medidas de seguridad para no propagar el covivd-19". "Nuestross restaurantes -recuerda- están consolidados por su trayectoria y buen hacer a lo largo de los años pero, sobre todo, destaca nuestra hospitalidad y cercanía".
Horacio Gil matiza que "ya sea para comer y beber, pasear, aprender y relajarse o para quemar adrenalina en un entorno mágico, Arbo es digno de visita, y sus hospitalarios vecinos, los perfectos anfitriones. Si son de esas personas que van a escoger su destino por la rica gastronomía local, para sus próximas vacaciones no lo duden, Arbo les espera con los brazos abiertos". "Nuestros restaurantes -recuerda el alcalde- tienen sabores únicos, ofrecen comida tradicional con productos de la zona y vinos de calidad. Por supuesto, la reina de la mesa, la lamprea, no falta en ninguna carta".
"Los invito a pasar una tranquila estancia en Arbo, relajándose en una de nuestras encantadoras casas rurales tras un día de aventura, naturaleza, vino y buena gastronomía. Eso quiere decir que bien sea para contemplar el arte de la pesca, para degustar la lamprea en fresco o en seco o conocer su historia desde el museo Arabo, su centro de interpretación; o para disfrutar del resto del municipio, de la vendimia artesanal de sus viñedos a finales de verano y de sus paisajes y todo su patrimonio cultural… cualquier momento es bueno", dijo.
Arbo también tiene pazos de gran valor, muchos convertidos en bodegas o alojamientos de turismo rural ideales para hospedarse y descubrir sin prisa otras joyas como los molinos de la zona, un puente románico que fue testigo de una gran batalla entre el ejército napoleónico y los arbenses o muestras de arte como las pinturas murales de la iglesia de Sela o las Pesqueiras que adornan toda la Ribera del Miño.
Sus preciosas rutas de senderismo sirven para evadirse y apreciar la belleza del Miño y la vegetación de este privilegiado rincón, y sus empresas de turismo de aventura convierten en inolvidable la visita para los más intrépidos. Departamento de comunicación