REDACCIÓN | Blanca, Pedro, Rafael y Sergio son cuatro jóvenes con distintas discapacidades y necesidades de apoyo, que comparten piso con el programa “Mi casa” de Plena Inclusión en un pueblo de Extremadura, donde el termómetro se dispara en verano. Para escapar del calor se van a una casa rural a Salamanca.
Juliana, de 81 años, vive en Zaragoza y durante varias semanas se queda sola porque sus hijos se han ido a la playa y allí no se encuentra a gusto. Como ella, muchos mayores prefieren quedarse en sus casas, aunque eso suponga horas de aislamiento y pisar poca calle. Como alternativa, mucha charla con vecinos.
Distintas entidades sociales explican a EFE algunos de los programas que despliegan ante las situaciones de vulnerabilidad por temperaturas que pueden superar los 40 grados en los próximos días en algunas regiones, que afectan especialmente a mayores, personas con discapacidad, familias que viven en infraviviendas o personas sin hogar. Leer más