REDACCIÓN | El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tiene mes y medio por delante para intentar reconducir la tensión que se ha generado en las relaciones con México, Venezuela y Argentina, y llegar a la Cumbre Iberoamericana de Ecuador, los próximos 14 y 15 de noviembre, con los ánimos encauzados.
Pese a estas tensiones, el ministro explicó el viernes al concluir la Semana de Alto Nivel de la ONU en Nueva York, que ha mantenido varias relaciones multilaterales y que han avanzado en la coordinación entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), constatando de nuevo “que en Iberoamérica España juega un papel central”.
De hecho aseguró que los cancilleres iberoamericanos le trasladaron su apoyo “unánime” para la designación de España como sede de la cumbre iberoamericana en 2026. México ha sido el último capítulo de estos desencuentros con los tres países que son clave para España por los fuertes lazos económicos, culturales y políticos que tradicionalmente mantiene con la comunidad iberoamericana. Leer más