REDACCIÓN | Un año después de asumir la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum afronta grandes retos, desde los elevados niveles de violencia hasta las crecientes presiones de Estados Unidos, aunque mantiene una popularidad que, según encuestas, supera el 70 % de aprobación.
«Vamos bien y vamos a ir mejor. Repito: vamos bien y vamos a ir mejor. Llegamos a seguir transformando la nación, por la paz y el bienestar del pueblo», afirmó Sheinbaum, de 63, años, en su primer informe de Gobierno a comienzos de septiembre.
No obstante, la mandataria, primera mujer en gobernar el país, llega a su primer aniversario con un balance complejo: avances en programas sociales y estabilidad económica, pero con cuestionamientos sobre la estrategia de seguridad y la relación con Estados Unidos.
En este sentido, David Saucedo, analista en temas de seguridad, explicó a EFE que hay «tres o cuatro» formas de evaluar la gestión de la gobernante mexicana. Una de ellas, dijo, está basada en promesas de campaña, donde «queda a deber» ya que ofreció reducir los homicidios en un 50 %, «algo que aún está lejos de cumplirse».
«Si medimos con métricas oficiales, hay disminución en algunos delitos, pero persisten dudas sobre la veracidad de las cifras. Y si nos guiamos por la percepción ciudadana, la aprobación de la presidenta es alta, pero en seguridad se siente un déficit», indicó Saucedo. Leer más