Castilla y León exige al Gobierno que no convierta en una "subasta" la ubicación del cementerio nuclear

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, destacó en Valladolid que la decisión sobre la ubicación del futuro cementerio nuclear de España "no se puede convertir en una subasta" y exigió al Gobierno que inicie un proceso técnico riguroso que desemboque en una listado de las mejores opciones para abrir, con posterioridad, un debate con las autonomías afectadas. Fernández Carriedo insistió en que "toda la pelota está en el tejado del Gobierno de España", ya que "el problema es nacional" y "sobrepasa la opinión de cualquier alcalde", en referencia al ofrecimiento del primer edil del municipio zamorano de Peque, Rafael Lobato, para albergar las instalaciones. El consejero insistió en que el Gobierno central tiene "competencia plena" en la materia, ya que el Ministerio de Industria debe impulsar la iniciativa, Enresa será la encargada de promoverla y Medio Ambiente elaborará la declaración de impacto ambiental (DIA). "Es prioritario que se camine por el procedimiento adecuado", dijo Fernández Carriedo, quien agregó que es básico que se ejecute un análisis previo sobre cuáles son las mejores opciones, con estudios técnicos de todo tipo. "El procedimiento actual parece una subasta y no es la mejor forma de hacerlo", enfatizó. El titular de Medio Ambiente razonó que tras la elaboración de ese listado de opciones, entonces debería comenzar un debate entre los afectados y, aunque reconoció que las autonomías no tiene capacidad ejecutiva sobre la materia, exigió al Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero que no adopte ninguna decisión sin consultar con las comunidades afectadas. "Reclamamos que no se haga nada en Castilla y León sin consultar con la Junta". Fernández Carriedo también asumió que el Ejecutivo central no ha excluido de momento ninguna opción para la ubicación de la planta, pero tampoco se ha adoptado ninguna decisión al respecto. "Esperamos que el Gobierno informe a las comunidades". Para finalizar, insistió en que la Junta no puede opinar sobre la oferta del alcalde de Peque, por el carácter nacional de asunto, y afirmó que la Comunidad se pronunciará sobre las iniciativas del Gobierno central, los criterios que establezca y el listado de lugares que proponga. "No se puede opinar sobre la nada", dijo. Socialistas Por su parte, el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Angel Villalba, atribuyó el ofrecimiento para acoger el cementerio nuclear a una rabieta de un alcalde. Villalba recordó que el Almacén Temporal de Residuos radiactivos (ATR) "ha de estar funcionando en España en 2010", y cualquier comunidad "que quiera puede optar a él, pero ha de hacerlo con un amplio consenso y respaldo político, social y ciudadano". Además dijo que las ofertas que se realicen han de tener unos requisitos "técnicos indudables". "No es el caso de Peque, que da la impresión de que es una rabieta de un alcalde, por cierto del PP, muy parecida a la que contemplamos en el municipio leonés de Alija del Infantado, que está reclamando el derecho a unirse a Zamora", señaló Villalba. A juicio del secretario regional del PSOE, en ambos casos "el problema tiene el mismo origen: la falta de atención a los pequeños pueblos, a los pueblos periféricos; y ahí es donde se deben corregir muchas de las políticas del Gobierno regional". En este sentido Villalba sostuvo que a partir del próximo mayo "será otro Gobierno el que las corrija y no asistiremos a las declaraciones poco afortunadas y fuera de tono como las del alcalde de Peque, que no tenían el respaldo de sus vecinos".