A CORUÑA: El fuego amenaza viviendas en Porto do Son, Rianxo y Rois
La provincia de A Coruña sufrió este lunes una jornada intensa de incendios, con focos especialmente importantes en los concellos de Porto do Son, Rianxo y Rois, en los que se ha decretado el nivel 1 de alerta por la proximidad del fuego a las casas. El fuego sigue avanzando en el concello de Rois, próximo a Santiago de Compostela, que afecta a siete de sus 13 parroquias. A pesar de que se consiguió controlar el fuego que a primera hora ponía en peligro a varias viviendas, según informaron fuentes del concello, tanto los vecinos como los medios disponibles se ven desbordados por la magnitud del incendio, que atraviesa el concello de una punta a otra. Otro incendio iniciado sobre las 15.00 horas de esta tarde en la parroquia de San Pedro, perteneciente al concello de Porto do Son y limítrofe con Ribeira, se acercó peligrosamente a las casas, pero la Policía Local indicó que el riesgo había pasado. Mientras, el incendio de Xuño se reactivó también por la tarde. Los bomberos de Ribeira, varias motobombas de distintas procedencias, tres camiones de bomberos y helicópteros son los medios con los que cuenta en estos momentos el concello coruñés de Porto do Son para paliar el fuego, que dejó una atmósfera cubierta de humo que apenas permite ver lo que está ocurriendo. Rianxo veía a última hora del lunes amenazadas varias viviendas en la parroquia de Leiro. El fuego se reproduce y reaviva en distintos puntos, por lo que las labores de extinción de incendios se complican, según informó a AGN el alcalde de Rianxo, Pedro Piñeiro. El polideportivo municipal acoge a varias personas que tuvieron que ser evacuadas de sus casas y que no tienen otro sitio a donde ir. Las cuadrillas de obras del concello, varias ambulancias, así como efectivos de la Policía Local y Protección Civil auxilian en las tareas antiincendios, aunque según señaló Piñeiro, "os medios son poucos". En el interior de la provincia, la ciudad de Santiago se encontraba cercada por el humo. Durante la mañana un incendio amenazó la parroquia de Lamas de Abade, al sur de la ciudad, y al norte, en Sigüeiro, otro fuego obligaba a cortar la autopista AP-9 entre Vigo y A Coruña. A las tres y media, según la información facilitada por los vecinos, comenzaba a arder la ladera noroeste del monte Pedroso, detrás de la residencia oficial del presidente de la Xunta en Santiago, y que tiene instaladas en su cima las antenas repetidoras de radio y televisión. El fuerte viento desplazó las llamas hacia la base de la montaña, hasta la parroquia de Figueiras, que vio sus casas desvanecerse bajo la humareda negra de los eucaliptos quemados. Otra columna de humo se comenzaba a ver en la parroquia vecina de Villestro, y el viento hizo que las chispas prendiesen en varios lugares sobre la hierba seca que hay entre las casas. El fuego llegó a menos de quince metros de las casas y atravesó la carretera que cruza el pueblo, que hubo de ser cortada sobre las seis y media de la tarde. Sobre las dos de la tarde un nuevo foco surgía del lugar de San Silvestre, cerca del polígono del Tambre. A pesar de amenazar varias viviendas, tuvieron que ser los vecinos los que hicieron frente al fuego en un primer momento, ya sólo pudo acudir un camión nodriza de los Bomberos de la capital gallega, y varias unidades de la policía local. Finalmente los medios de extinción consiguieron que el fuego no llegara a las casas, aunque no pudieron hacer nada para parar el frente principal del incendio, que se dirigía hacia el pueblo de Verdía, atravesando superficies arboladas. Otro incendio se registró a primera hora de la tarde en Caroubáns, en el término municipal de Ames, que se encuentra bajo una nube de humo provocada por este incendio y por el del monte Pedroso. Según informaciones facilitadas por el concello, a estas horas el fuego permanece fuera de control y avanza rumbo a Brión en paralelo a las obras de la autovía. Las cuadrillas de extinción trabajan para detener el avance del incendio empleando las cisternas de riego de las obras del vial a la altura de Castrigo. El concello de Ames informó también de que a media mañana fueron controlados los incendios que asolaron el norte de Ames durante el sábado y el domingo. El fuego se extendió desde la zona de Portomouro hacia el sur, pero se pudo evitar que afectase directamente a núcleos de población. Sin embargo, y pese a que todavía no hubo que lamentar daños personales, el balance es catastrófico. En el término municipal de Ames se han quemado desde el pasado viernes unas 500 hectáreas de monte bajo y arbolado según las estimaciones del concello, lo que significa que en sólo tres días ha ardido en el municipio aproximadamente lo mismo que en los cuatro años anteriores juntos.