Los vecinos de O Morrazo critican la "descoordinación" en las labores de extinción
Los vecinos de O Morrazo criticaron la "descoordinación" que a su juicio está reinando en las labores de extición de los incendios que desde el inicio del fin de semana asolan la comarca pontevedresa. La zona de Domaio y Meira sufrieron los efectos de las llamas desde el viernes y todavía este lunes quedaban focos activos en las parroquias pertenecientes a Moaña. Numerosos efectivos de la lucha contra incendios se desplazaron hacia el barrio de O Caeiro y el lugar de San Lourenzo, algunas de las zonas donde el fuego provocó importantes pérdidas. Los vecinos comenzaron a hacer frente a las labores de extinción, a las que acudieron miembros Protección Civil, del cuerpo de Bomberos de localidades cercanas, así como los efectivos de la Xunta, que también destinó medios aéreos durante el fin de semana. El fuego llegó a las casas, aunque se realizaron contados desalojos porque los vecinos se niegan a abandonar sus lugares de residencia. "Preferimos continuar y trabajar desde aquí", insisten. Javier González, uno de los afectados por los incendios que asolan la zona de Domaio, relata que "estuve todo el fin de semana colaborando en la extinción", explica mientras añade que "la situación se está agravando por la gran descoordinación" entre los efectivos. Así, explicó que había medios suficientes, pero que "hay tantos técnicos que no saben a quién dirigirse". También denunció que esta situación de "caos" ayuda al avance de los frentes. "Tuvimos que apagar tres o cuatro veces" el mismo foco cercano al Monte Xaxán "porque resurgía". En este sentido, opinó que se debía a que el fuego no se extinguía totalmente, por lo que volvía a brotar. Ante la impotencia de ver cómo el fuego devoraba hectáreas de bosque ayudado por la fuerza del viento y las altas temperaturas registradas, los vecinos echaron mano de los medios a su alcance para atajar las llamas. Desde los tradicionales cubos "hasta máquinas de sulfatar" rellenas de agua, relató el diputado autonómico José Fervenza a AGN. El diputado 'popular' reside en esta comarca y se personó para colaborar en la extinción de fuegos de O Morrazo. Por la tarde "había llamas superiores a 20 metros de altura". Según estimó, alrededor del 60 por ciento del bosque de la zona resultó afectado, lo que supone unas 700 hectáreas. Montes mancomunales y algunas fincas privadas fueron los lugares más afectados por las llamas, en los que se registran cuantiosas pérdidas económicas. También se vio afectada la red el abastecimiento de agua en algunas casas, puesto que las llamas dañaron el sistema. Por ello, varios vecinos se acercaron hasta el lugar para colaborar en el arreglo de la infraestructura. En las proximidades de los distintos focos el ambiente era sofocante y dificultaba la respiración. En los lugares más apartados de los restos de eucaliptos y pinos totalmente calcinados continuaba el bochorno y la lluvia de ceniza. Este ambiente "no ayuda a atajar las llamas", afirmó Fervenza, por lo que "pedimos a gritos que llueva". Al otro lado de la Ría, los efectos de estos incendios eran patentes. Tras un intenso fin de semana, Vigo continuaba cercado por los fuegos en diversas parroquias de municipios de su mancomunidad. La misma ciudad está envuelta en una nube de humo por la que el Concello mostró su "preocupación". Técnicos municipales estudian los componentes de esta densa cortina que se mantiene acompañada de una incesante lluvia de ceniza. Según explicó el teniente de alcalde y concelleiro de Medio Ambiente vigués, José Manuel Figueroa, la administración local y la autonómica trabajarán "coordinadamente" para concretar si la humareda puede tener efectos nocivos para la población.