Rajoy acusa a Touriño de estar "escondido" y pide que un vicepresidente del Gobierno se ponga al frente de la crisis

El líder del PP, Mariano Rajoy, visitó los montes quemados de la localidad de Ouxo, en el concello coruñés de A Pobra do Caramiñal, donde aprovechó para acusar al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de permanecer "escondido hasta hoy". Además, el 'popular' reclamó a la Administración gallega que declare a Galicia en alerta 3, ante "la grave situación que estamos viviendo". Por su parte, el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, le replicó a Rajoy que deje de "entorpecer" en la lucha contra los fuegos. Según Varela, al líder 'popular' le pesa la "mala conciencia que ten pola xestión das crises anteriores", en las que, a su juicio, "mostrou toda a súa inoperancia". Rajoy, acompañado del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, se dio un baño de masas en esta pequeña localidad de A Pobra. Después de las recomendaciones pertinentes por parte de sus allegados "un poco más a la derecha que ahí no se ve el humo", "más adelante", el líder del PP posó para los medios con los restos del fuego que había arrasado la zona pocas horas antes. Algunos vecinos, muy cabreados, vieron en Mariano Rajoy a su salvador y continuamente le profesaron muchos ánimos "nas próximas eleccións". En esta ocasión, ni él ni Núñez Feijoo colaboraron en las tareas de extinción como el pasado día en Pontevedra ya que las llamas ya habían sido sofocadas. En su intervención, el líder del PP reclamó que un vicepresidente del Gobierno se ponga al frente del operativo en la lucha contra los incendios junto con Touriño. "Da igual que se equivoque", pero lo que necesitamos es a alguien "que se ponga al frente de la situación". En estos momentos, añadió, "bajo el control de la administración, hay bastantes pocas cosas". Por otro lado, también aprovechó para solicitar que se convoque de manera inmediata el Consello de la Xunta y el Consejo de Ministros para tratar el tema de las ayudas "porque hay que solucionarlo haya vacaciones o no". Rajoy concluyó sus palabras con el deseo de que en un futuro "haya más sensibilidad, más inteligencia" y que se actúe "con más cordura y sentido común".